La AIE prevé que la demanda de crudo vuelva a niveles pre-Covid 19 a mediados de 2022

petroleo extracción

Renta 4 | Apertura sin apenas movimientos en las plazas europeas en una jornada en la que el principal foco de atención estará en el Libro Beige, que servirá para preparar la próxima reunión de la Fed (16 de junio, donde veremos si se empieza a hablar del tapering de los 120.000 millones de dólares/mensuales de compras de deuda). También pendientes hoy de las declaraciones de la presidenta del BCE Christine Lagarde (con mercado europeo cerrado) donde los inversores atenderán a cualquier comentario sobre perspectivas de crecimiento e inflación y su impacto en política monetaria. 

Por el lado de los precios, seguiremos viendo presión a nivel de producción en el IPP de abril en la Eurozona (+7,3%e i.a. vs +4,3% anterior), y tras repuntar el IPC ayer hasta +2% i.a. en mayo. Aunque esta cifra supone alcanzar el objetivo del BCE (en revisión, previsiblemente hacia una tolerancia superior a este nivel durante un tiempo, en línea con la Fed), hay que recordar que gran parte del repunte se debe a efectos base (energía fundamentalmente) y puede considerarse temporal. Esto queda reflejado en una tasa subyacente que se sitúa en tan solo +0,9% i.a. 

En el mercado del crudo, el precio del barril recibió con alzas (Brent +2% a 71 USD/b) la confirmación por parte de la OPEP+ de su estrategia de vuelta muy progresiva de la oferta al mercado, manteniendo su intención de aumentar producción en julio (+841 mil b/d tras +600 mil en mayo y 700 mil en junio), pero sin anunciar nuevo incrementos a partir de entonces (previsión de mantener producción sin cambios desde julio-21 hasta abril-22) a pesar de la mejora de la demanda. Una mejora que quedó patente en las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía, que espera una fuerte recuperación de la demanda de crudo en los próximos seis meses en Estados Unidos, China y Europa, teniendo previsto que se recuperen los niveles pre-Covid dentro de aproximadamente un año (mediados de 2022 vs su estimación previa de 2023). Aunque en este entorno de recuperación de la demanda y ante la deriva alcista de los precios del crudo y su impacto en la inflación sería razonable un mayor aumento de la producción, la actitud conservadora de la OPEP+ tiene que ver con los potenciales riesgos de mayor oferta (vuelta de crudo iraní al mercado ante posible levantamiento de restricciones por recuperación del acuerdo nuclear de 2015 en agosto, que permitiría aumentar la producción del país de 2,4 mln a 4 mln b) y de menor demanda (riesgo de empeoramiento del Covid ante las nuevas cepas).