La depreciación del euro en los últimos días es una “buena noticia” para las empresas exportadoras de la Eurozona y para el BCE

Unión Europea

J.J. Fernández- Figares (Link Securities) |Por cuarta sesión de forma consecutiva los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer con ganancias. El fuerte rebote que han experimentado los mismos esta semana ha permitido a casi todos ellos volver a situarse en positivo en el año, con muchos de ellos alcanzando nuevamente máximos anuales o muy cerca de lograrlo. En Wall Street, además, tanto el S&P 500 como el Nasdaq Composite cerraron ayer en máximos históricos, algo que también hizo el índice que integra a los valores de reducida capitalización de este mercado, el Russell 2000. 

Detrás de este buen comportamiento de las bolsas occidentales en la sesión de ayer hubo varios factores tanto macroeconómicos como empresariales. Así, las cifras de desempleo semanales y los pedidos de fábrica del mes de diciembre, dados a conocer en EEUU, sorprendieron muy positivamente a los inversores, confirmando lo apuntado por otros indicadores adelantados sobre la fortaleza con la que está comenzando el ejercicio la economía estadounidense, elevando, a su vez, las expectativas de que hoy las cifras de empleo no agrícola del mes de enero vuelvan a mostrar creación de empleo neto en el país. Además, los resultados empresariales siguen sorprendiendo positivamente a los inversores, mientras que, y este hecho es muy relevante, los gestores de muchas cotizadas se están mostrando muy esperanzados sobre el devenir de sus negocios en el presente ejercicio, algo que está llevando a los analistas a revisar al alza sus estimaciones de resultados para el 1T2021.  

Además, cabe añadir que todo parece indicar que tanto en EEUU como en Europa están empezando a reducirse los casos de Covid-19 y las hospitalizaciones, mientras siguen publicándose noticias positivas sobre nuevas vacunas. Así, ayer se supo que Johnson & Johnson ha solicitado a la FDA la autorización para el uso de emergencia de su vacuna contra el Covid-19 en EEUU, mientras que Novavax está iniciando los trámites para ello, lo que supone que en pocas semanas habrá dos nuevas vacunas disponibles, al menos en EEUU, país que, junto al Reino Unido, va un paso por delante en comparación con la Unión Europea (UE), donde la burocracia imperante hace que todo este proceso, incluido el de vacunación, vaya excesivamente lento, algo que retrasará sin duda el inicio de la recuperación económica en la región-. 

Este último tema es el principal motivo que viene lastrando el comportamiento del euro en los últimos días a la vez que está fortaleciendo al dólar, factor este último que está impactando de forma negativa en los precios de muchas materias primas minerales. Entendemos que el fortalecimiento del dólar, de continuar la tendencia, junto al repunte de los tipos de interés a largo en EEUU son dos factores a seguir muy de cerca, ya que pueden terminar impactando negativamente en la renta variable estadounidense. El debilitamiento del euro, por otra parte, son “buenas noticias” para las empresas exportadoras de la Eurozona y para el BCE, que en los últimos tiempos se ha mostrado bastante preocupado por la evolución de los tipos de cambio por su impacto en la inflación, algo en lo que no puede intervenir ya que, al margen de no ser su mandato, no le queda margen de actuación alguno. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran nuevamente al alza, en una sesión en la que la principal cita de los inversores será la ya mencionada publicación en EEUU de las cifras oficiales de empleo del mes de enero. Los analistas esperan que la economía estadounidense haya generado cerca de 100.000 nuevos empleos no agrícolas en el mes y que la tasa de desempleo se haya mantenido estable en el 6,7%. Unas cifras por encima de lo esperado entendemos que serán bien recibidas por los inversores, facilitando un cierre semanal alcista de las bolsas europeas y estadounidenses. 

Por lo demás, y al margen de la batería de resultados trimestrales que se seguirán conociendo tanto en Europa como en EEUU, los inversores seguirán muy atentos a la evolución de las negociaciones que se están manteniendo en Washington para la aprobación de un nuevo paquete fiscal de ayudas, así como al resultado de las reuniones que Mario Draghi está teniendo en Italia con los líderes de los principales partidos con presencia en el parlamento italiano con el objetivo de lograr los apoyos necesarios para formar gobierno, siguiendo así el mandato del presidente de la república, Mattarella. No obstante, no se espera que hasta mañana sábado se sepa si finalmente Draghi tiene el respaldo suficiente para formar gobierno o si, en caso contrario, Italia se encamina a unas nuevas elecciones generales en medio de una profunda crisis económica y social. Este último escenario sería muy negativamente recibido por los mercados financieros italiano, de renta variable y de bonos, y, probablemente también, por los del resto de la Zona Euro, especialmente por los periféricos.