La inflación podría haber tocado techo en julio y siembra la duda en los Consejos de Gobierno de los bancos centrales

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Iñigo Isardo (Link Securities) | Como anunciamos el miércoles, el dato de la inflación de julio de Estados Unidos condicionó el cierre de los mercados de renta variable occidentales de la sesión de ayer, impulsando al alza los mismos. Tras una apertura ligeramente a la baja, provocada por los datos macro de China y Japón, y manteniéndose con muy poco movimiento durante la primera parte de la sesión, la publicación del dato provocó un impulso al alza en Europa, con todos los sectores en positivo, que se acentuó más con la apertura de Wall Street, lo que permitió a los índices europeos cerrar con avances significativos. Tenemos que destacar que la racha positiva del índice selectivo Ibex 35 se eleva ya a siete sesiones consecutivas al alza, su mejor racha desde mayo de 2020, lo que le está permitiendo recuperar gran parte del terreno que había perdido previamente en el ejercicio.

En lo que respecta al dato en sí, que fue lo más relevante de la sesión, dado que los datos de inflación de Alemania y de Italia estuvieron muy en línea con lo que se esperaba, señalar que el IPC interanual de julio de Estados Unidos alcanzó un 8,5% interanual, por debajo de la tasa esperada del 8,7% del consenso. Además, en términos mensuales se mantuvo sin cambios, frente a la subida esperada del 0,2%. En términos de inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de la energía y de los alimentos, se situó en el 5,9%, la misma lectura que el mes anterior, pero que estuvo por debajo de la lectura esperada del 6,1%. En términos mensuales, la inflación subyacente aumentó un 0,3%, inferior con respecto al 0,5% previsto.

El análisis positivo nos muestra un comienzo de moderación de la inflación de precios, algo que creemos el mercado no se esperaba, y que podría significar que habría tocado techo en junio, lo que supondrían buenas noticias para las compañías, para los consumidores, y un alivio para los Gobiernos. Asimismo, consideramos que podría sembrar algunas dudas en los Consejos de Gobierno de los bancos centrales, ya que, de confirmarse esta tendencia de decrecimiento de los precios, no sería tan “necesaria” la agresividad de las medidas a adoptar para combatir la inflación y lo que se presumía como una subida “segura” de tipos de 75 puntos básicos en septiembre, podría ser menor y se podría ralentizar el ritmo futuro de subida de los tipos de interés.

En sentido negativo, el análisis nos muestra unos datos de inflación, tanto en el IPC como en el subyacente del IPC que se sitúan muy cerca de sus máximos anuales, y muy alejados de los objetivos de cerca del 2% que se han fijado tanto el BCE como la Fed. Ello justificaría la necesidad de adopción de medidas por parte de los organismos regulatorios monetarios. Asimismo, varios economistas indicaron que, a pesar de ser un dato positivo, no constituye una tendencia, por lo que prefieren ser cautos, antes de indicar que la situación de inflación está bajo control. Los primeros miembros del FOMC en realizar declaraciones tras el dato fueron Bullard (St Louis, con voto en el FOMC) y Evans (Chicago, sin voto en el FOMC) que señalaron que, a pesar de que el dato constituye un signo positivo de moderación de los precios, consideran que es temprano indicar que la inflación ha tocado su pico, y que aún esperan subidas de tipos tanto en 2022, como en 2023.

Adicionalmente, la tasa de desempleo en Estados Unidos está en mínimos históricos, y los asalariados están solicitando subidas de salarios para intentar compensar en la medida que puedan la elevada inflación. Debido a ello, no es probable que la inflación se vuelva a situar cercana a los objetivos de los bancos centrales a corto plazo, sino que antes probablemente aumente el desempleo.

Como consecuencia del dato, se produjo el debilitamiento del dólar y el fortalecimiento del euro y la libra británica.

Señalar que los índices principales de Wall Street cerraron la sesión de ayer con fuertes avances (DowJones: +1,63%; S&P 500: +2,13%; y Nasdaq Composite; +2,89%), muy cerca de sus máximos niveles del día. El sector bancario estadounidense fue uno de los que han tenido un mejor comportamiento, con mejoras de las grandes entidades de entre el 2 – 3%.

En lo que respecta a la sesión de hoy, indicar que en la agenda macroeconómica se publicarán los datos del IPP de julio y su subyacente de Estados Unidos, por lo que será interesante conocer si la moderación de las tasas de inflación también se ha producido en los precios a la producción. Asimismo, también contaremos con la publicación de las peticiones iniciales y continuas semanales en Estados Unidos.

Además, hoy publican sus resultados trimestrales empresas alemanas tan importantes como Deutsche Telekom, Siemens, ThyssenKrupp, RWE, de gran relevancia dentro de sus sectores de actividad, y de los que será interesante conocer, además del pasado, las previsiones que tienen sus gestores para el futuro.

Con todo ello, hoy esperamos que los índices europeos abran claramente al alza, siguiendo el tono positivo de los fuertes avances en el cierre de Wall Street, y de las bolsas asiáticas esta madrugada, aunque enmarcados en volúmenes escasos de actividad, propios del periodo en el que nos encontramos. Hoy los inversores no han contado con la Bolsa de Japón, cerrada por la celebración del Día de la Montaña.