La «insostenible» sobreproducción mundial de acero ronda las 620 M tn para llegar a los 721 M tn a finales de año, cinco veces el consumo anual de acero en la UE

ArcelorMittal_Bobinas_Acero

Link Securities | Además de reducir en un 47% el volumen de importación de acero libre de aranceles y elevar al 50% el gravamen que se aplica a las importaciones a partir de cierta cuota, la Comisión Europea quiere incrementar la transparencia y trazabilidad de las importaciones de acero al bloque comunitario. Lo hará introduciendo un requisito de fundir y verter para evitar eludir la normativa. Una de las principales preocupaciones de la industria siderúrgica comunitaria es la sobreproducción mundial del sector y, especialmente, los bajos precios a los que comercializa China su acero, que termina exportando a otros países.

La CE estima que la sobreproducción mundial de acero ha llegado a niveles «insostenibles» y arroja cifras que rondan los 620 millones de toneladas actualmente para llegar a los 721 millones de toneladas a finales de año. La cifra quintuplica el consumo anual de acero en la UE. Si bien existe el riesgo de corte de suministro o de incrementos de precio del acero en la UE, la medida ha sido reclamada por el sector y respaldada por países como España o Italia. La CE considera que tal acción es necesaria considerando las circunstancias del mercado y lo que pretende es que la utilización de la producción instalada comunitaria se eleve del 67%, en el que viene operando últimamente, al 80%.

Por su parte, y según refleja la agencia Reuters, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) declaró que la medida va demasiado lejos y amenaza a los fabricantes de automóviles europeos con mayores costes administrativos y de insumos. La ACEA indicó que los fabricantes de automóviles europeos obtienen aproximadamente el 90% de sus compras directas de acero en la UE y que estaban «muy preocupados» por el impacto inflacionista de las restricciones más estrictas a las importaciones de acero. En ese sentido, la ACEA señaló que no cuestionan la necesidad de un cierto nivel de protección para una industria de materias primas como el acero, pero que creen que los parámetros propuestos por la CE van demasiado lejos al limitar el mercado europeo.