La posibilidad de que el crecimiento de las economías se desacelere rápidamente centra la preocupación de los inversores

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tal y como anticipamos en nuestro comentario de ayer que ocurriría, la revisión a la baja de las expectativas de resultados para el 2T2022 por parte de la red social Snap tuvo un impacto muy negativo en los mercados de valores europeos y estadounidenses, sobre todo en los valores del sector de la tecnología. Así, y con excepciones puntuales como la del Dow Jones o la del Ibex 35, índices que cerraron la jornada con ligerísimos avances, los principales índices bursátiles europeos y estadounidense terminaron la sesión de ayer con importantes descensos, liderados por el Nasdaq Composite, que perdió en el día el 2,35%. En este sentido, cabe resaltar que lo más preocupante de lo aducido por los directivos de Snap para modificar a la baja sus expectativas fue el achacar la decisión a un deterioro “más rápido y profundo” de la situación económica. Si hasta hace unos días era la alta inflación el factor que centraba la preocupación de los inversores, ahora es la posibilidad de que el crecimiento de las economías desarrolladas se desacelera rápidamente en los próximos meses “lo que nos les deja dormir por las noches”. 

De momento, y tal y como pudimos concluir ayer tras la publicación en la Eurozona, Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos de las lecturas preliminares del mes de mayo de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios, los conocidos como PMIs, si bien la actividad privada en estos países comienza a desacelerase, de momento resiste mejor de lo esperado, sobre todo, y de forma sorprendente, en lo que hace referencia a la Eurozona. No obstante, en el Reino Unido e, incluso, en el sector servicios estadounidense, en mayo se ha podido percibir una importante desaceleración del ritmo de expansión de la actividad que, dado el deterioro del optimismo de las empresas, creemos que irá a más en los próximos meses. 

Analizando el comportamiento ayer de las bolsas europeas por sectores, cabe señalar que únicamente el sector bancario y el de las telecomunicaciones fueron capaces de cerrar el día al alza, mientras que los valores de los sectores del ocio y turismo y los de la distribución minorista, todos ellos muy ligados a la marcha del ciclo económico, fueron los principales “damnificados” del día. También se comportaron negativamente las compañías del sector de las utilidades, tras conocerse que el Gobierno del Reino Unido insiste en su idea de “compensar” a los usuarios de los altos precios de la electricidad tasando a las empresas que operan en el país. Si bien ayer fueron las utilidades británicas las que peor se comportaron en bolsa, otras como la alemana RWE o la española Iberdrola (IBE), con importante presencia en el Reino Unido, también sufrieron por momentos el castigo de los inversores en sus respectivos mercados de valores, si bien al cierre de la jornada recuperaron una parte importante de sus pérdidas iniciales. 

En Wall Street fueron los valores tecnológicos, arrastrados por las acciones de Snap (-43% al cierre) y los del sector del consumo discrecional, lastrados éstos por la mala acogida de las cifras trimestrales de Abercrombie & Fitch (-29% al cierre), los que peor lo hicieron durante lo jornada, mientras que los valores de corte defensivo, como las utilidades, los de consumo básico y las inmobiliarias patrimonialistas, se comportaron mucho mejor, cerrando el día con ganancias. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran al alza, intentando recuperar parte de lo cedido durante la jornada de ayer, siguiendo de esta forma la estela dejada por las principales bolsas asiáticas esta madrugada y en un claro seguidismo de los futuros de los índices bursátiles estadounidenses, que vienen todos ellos al alza. No obstante, la volatilidad volverá a estar muy presente en estos mercados, factor que siempre incrementa el riesgo para los inversores. 

Por lo demás, señalar que desde China no terminan de llegar buenas noticias con relación a los confinamientos impuestos por las autoridades en muchas ciudades, en un intento, que parece está siendo infructuoso, de controlar la expansión de la ola de Covid-19 que afecta al país asiático. Así, los casos siguen creciendo en la capital Pekín, mientras que en Shanghái, cuidad que tiene como objetivo levantar la mayoría de las restricciones a comienzos de junio, la situación epidemiológica no termina de estar bajo control, lo que pone en duda este objetivo. En ese sentido, cabe recordar que los confinamientos masivos en China tienen un efecto muy negativo en la inflación, al empeorar los problemas que ya venían afrontando las cadenas de suministro, así como en el crecimiento económico global, al ser el PIB chino aproximadamente el 18% del PIB mundial. Es por todo ello que habrá que seguir muy de cerca la situación en China, situación que, en función de cómo evolucione, puede convertirse o un lastre para las bolsas o en el revulsivo que necesitan en estos momentos para reaccionar al alza. 

Por último, y centrándonos en la agenda macroeconómica del día, señalar que la cita más relevante es la publicación esta tarde, ya con las bolsas europeas cerradas, de las actas de la reunión que celebró a comienzos de mayo (días 3 y 4) el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC), comité en el que el banco central estadounidense subió sus tasas de interés de referencia en medio punto porcentual y estableció las bases para el inicio del proceso de reducción de su balance. Los inversores escrutarán las mencionadas actas al detalle para poder determinar hasta qué nivel pretende la Fed subir sus tasas oficiales y a qué ritmo lo quiere hacer. Entendemos que cualquier mención a potenciales subidas de tipos superiores al medio punto generará nuevas tensiones en los mercados financieros globales.