CdM | El crecimiento económico de la Eurozona mantuvo su solidez en mayo, a pesar de los vientos en contra asociados a la guerra de Ucrania, las limitaciones de la oferta por la pandemia y el aumento del coste de la vida. Sin embargo, mientras que el sector de los servicios siguió registrando un fuerte crecimiento gracias a la demanda reprimida por la pandemia, el sector manufacturero sólo experimentó una modesta expansión por segundo mes consecutivo en medio de la caída de la cartera de pedidos.

Aunque ambos sectores siguieron informando de una sólida contratación, y el sector de los servicios registró el mayor aumento de puestos de trabajo de los últimos 15 años, las expectativas empresariales se deterioraron ligeramente hasta ser las segundas más débiles del último año y medio, lo que refleja la creciente preocupación por las perspectivas.

Mientras tanto, los precios de los bienes y servicios aumentaron a la segunda tasa más alta registrada por la encuesta, aunque la tasa de inflación se redujo ligeramente en comparación con abril tras una segunda reducción mensual consecutiva de la inflación de los costes de los insumos de las empresas.

El índice de producción compuesto del PMI desestacionalizado de la zona euro bajó de 55,8 en abril a 54,9 en mayo, según la lectura preliminar. La última lectura indicó una expansión de la actividad económica por decimoquinto mes consecutivo, con una tasa de crecimiento que se redujo sólo modestamente para mantenerse muy por encima de la media a largo plazo de la encuesta.

El crecimiento estuvo liderado por el sector de los servicios, que registró su segunda mayor expansión de los últimos ocho meses. Muchas empresas del sector de servicios orientadas al consumidor volvieron a registrar una fuerte demanda debido a la reapertura de la economía tras las restricciones relacionadas con Omicron, lo que impulsó un crecimiento especialmente fuerte de las actividades turísticas y recreativas. Sin embargo, la tasa global de crecimiento del sector de los servicios se redujo en comparación con abril, debido en parte a la menor expansión de los servicios financieros y los servicios industriales, estos últimos a su vez relacionados con la reciente desaceleración de la industria.

Aunque el crecimiento de la producción manufacturera mejoró ligeramente en mayo, siguió siendo muy modesto después de que el crecimiento de la producción se ralentizara hasta casi paralizarse en abril. En consecuencia, el segundo trimestre ha sido el de menor expansión del sector manufacturero desde las paradas relacionadas con la pandemia del segundo trimestre de 2020.