Todo ello en un contexto en el que la semana pasada el foco de atención se centró en el significativo incremento de la inflación de EEUU a un 6,2% anual en octubre (vs. 5,4% el mes anterior), al mismo tiempo que la inflación subyacente se elevó hasta un 4,6% anual.
En la jornada de hoy el punto de mira ha girado hacia China ante la cumbre virtual que se celebrará entre los presidentes de EEUU y de la potencia asiática, Joe Biden y Xi Jinping, respectivamente. A ello se unen los datos macroeconómicos de la economía china publicados esta madrugada. En concreto, en octubre su producción industrial aumentó un 3,5% interanual (vs. 3,1% el mes anterior anterior) y el crecimiento de las ventas minoristas se aceleró hasta un 4,9% (vs. 4,4% anterior), superando en ambos casos las previsiones del consenso. No obstante, en términos reales el comercio minorista moderó su repunte a un 1,9% interanual, reflejando el significativo incremento de los precios en el último mes (+1,5% anual). En el caso de la industria manufacturera, el mayor dinamismo observado en octubre se apoyó en la menor escasez de electricidad y el aumento del suministro de energía (+11,1% interanual). Paralelamente, el avance de la inversión en activos fijos se desaceleró hasta un 6,1% en los diez primeros meses del año, mientras que las inversiones en nuevas construcciones se redujo por cuarto mes consecutivo (-7,7% interanual) ante los desequilibrios asociados al mercado inmobiliario chino.
Previamente, se ha conocido que la economía de Japón registró en el 3T una contracción superior a la estimada inicialmente de un 0,8% respecto al trimestre anterior (frente a un -0,2% proyectado), debido principalmente al descenso del consumo privado y de la producción manufacturera. Un hecho que refuerza las expectativas de que el primer ministro Fumio Kishida pueda anunciar un nuevo paquete de estímulos a finales de esta semana para estimular la recuperación económica.
Por otro lado, aumenta la preocupación sobre el repunte de los casos de contagio de covid-19 y la reintroducción de restricciones en algunas regiones europeas. Destacan las medidas adoptadas en Austria (limitaciones de movilidad para las personas que no tengan certificado de vacunación) e Irlanda (recomendación de teletrabajo), mientras que en Alemania los tres partidos que actualmente están negociando para formar un gobierno de coalición no descartan volver a introducir restricciones. Una situación que contrasta con la progresiva reapertura de las economías asiáticas. En este sentido, India y Camboya han reducido las restricciones a los viajeros internacionales.
En este entorno, la jornada bursátil ha comenzado con referencias positivas de la región Asia-Pacífico, a excepción del Shanghai Composite chino que ha perdido un ligero 0,16%. Ha destacado la subida del Kospi surcoreano de un 1,03%, mientras que las ganancias han sido inferiores a un 0,6% en el caso del Nikkei 225 japonés (+0,56%), el ASX 200 australiano (+0,36%) y el Hang Seng de Hong Kong (+0,25%).
En Europa, las principales bolsas han registrado ganancias inferiores a un 0,6%, lideradas por el CAC 40 francés (+0,53%). Por su parte, el DAX 40 alemán ha subido un 0,36% y el IBEX 35 español un 0,16%, mientras que el FTSE 100 británico se ha mantenido prácticamente plano respecto a su cotización del viernes (+0,05%).
En España, el IBEX 35 ha cerrado la sesión en 9.096 puntos tras una ligera subida de un 0,16% que ha frenado la senda bajista de las dos últimas jornadas de la semana pasada. Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se han registrado en Merlin Properties (+3,74%) y Pharma Mar (+3,21%). En terreno negativo han destacado las significativas caídas de Almirall (-11,09%) tras su presentación de resultados, y BBVA (-4,28%) una vez conocida la OPA por el 100% del capital de su filial turca, Garanti.
En contraste con la evolución ligeramente alcista en Europa, las bolsas de EEUU muestran signo negativo a cierre de la sesión europea. El Nasdaq Composite registra un mayor descenso de un 0,31%, mientras que el S&P 500 pierde un 0,16%.