Agnieszka Gehringer (Instituto de Investigación Flossbach von Storch) | A los gobiernos se les asignan cada vez más tareas nuevas para alcanzar diversos objetivos de política económica. Analizando los principales miembros de la zona eurozona, este informe demuestra que las elevadas expectativas sobre el papel del Estado en la resolución de los problemas más urgentes pueden verse frustradas por la disminución de la productividad del gasto público y la cada vez menor eficacia del gobierno.

El gasto público en los cuatro grandes Estados miembros de la zona del euro, Alemania, Francia, Italia y España, aumentó significativamente en las últimas décadas (gráfica). El mayor aumento del gasto público total en porcentaje del PIB nominal se registró en España, que pasó del 37% en 2000 a más del 51% en 2020, debido a un fuerte incremento del gasto relacionado con la pandemia. Una tendencia similar se observó en Italia, donde el porcentaje correspondiente pasó del 45% a principios del milenio al 55% en 2021. En Francia, el aumento fue menos pronunciado (del 50% en 2000 al 58% en 2021), pero el tamaño relativo del gobierno en Francia tiende a estar entre los más altos del mundo desarrollado. El aumento más moderado de la participación del Estado se produjo en Alemania, del 47% en 2000 al 51% en 2021.

Es probable que el creciente volumen del sector público se deba a múltiples factores. Una de las explicaciones más importantes puede encontrarse en la mayor frecuencia y gravedad de las crisis en las últimas décadas. El primer aumento significativo de la partida de gasto tuvo lugar inmediatamente después de la gran crisis financiera de 2008. El segundo aumento significativo se desencadenó por la simultaneidad de los recientes acontecimientos de crisis desde finales de 2019, la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.

Otra explicación importante se encuentra en la evolución estructural del envejecimiento de la población y el fuerte aumento del gasto en los sistemas de seguridad social que esto conlleva.