Eurozona: los actuales PMIs son consistentes con una economía en recesión, contracción del 1,4%, en el 2S23 y estancada en el 4T

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Santander Research | Según nuestros modelos, el actual flash PMI compuesto de la Eurozona de octubre descuenta una contracción económica del 1,4% en la EZ en los próximos seis meses, algo que sería consistente con un Main en la zona de los 117pb. O, dicho de otro modo, para justificar el actual nivel del mercado de crédito (Main en 85pb), necesitaríamos un inédito rebote del PMI compuesto hasta los 51pt (desde los 46,5 actuales). Por otro lado, el endurecimiento de las condiciones de financiación a las compañías revelado por la encuesta trimestral del BCE (BLS) sitúa, según nuestros modelos (detalles más abajo), a las tasas de default en Europa en el 4,2% en los próximos 12 meses, medio punto por encima de las previsiones de Moody’s. Los actuales PMIs son consistentes, para nuestros economistas, con una economía posiblemente en recesión en el 2S23 y estancada en el 4T. Indicadores que soportarían el actual pricing del mercado de un final de año sin cambios en el BCE. Con todo, nuestros economistas, que tampoco ven más subidas de tipos mañana, siguen apuntando a un primer recorte de tipos no antes del 3T24.

¿Profit warnings? Y es que no sólo nos preocupa el endurecimiento de las condiciones de financiación, también el desplome de la demanda corporativa solvente, que cede bastante más de lo esperado en el 3T, sobre todo en Italia y España. Algo muy consistente con la reciente encuesta a CFOs de RU (Deloitte) que apunta a un pobre panorama de capex para los próximos 12 meses (sólo un 16% cree conveniente aumentar las inversiones). De los PMIs, quizás lo más relevante, como señalan nuestros economistas, es la primera caída desde enero 2021 del componente de empleo (<50). Algo que, aun siendo preocupante puesto que ha sido uno de los bastiones de la economía durante este ciclo de subidas de tipos, tiene todo el sentido toda vez que los márgenes empresariales comienzan a experimentar una senda bajista. Y sobre todo en servicios, al son de una demanda final que se deteriora (nuevos pedidos, exportaciones, backlogs) y que se traduce en recortes de producción. Pero también al son de un sector corporativo que parece haber perdido su poder de fijación de precios ante unas caídas de la demanda que llegan con unos input prices rebotando al alza en servicios y desacelerando su caída (cambiando de tendencia) en el sector manufacturero.