Los flujos de préstamos privados a los países en desarrollo se han reducido a la mitad, pasando de un máximo de 257 M$ en 2017 a 126 M$ en 2022

Intermoney | Ocasionalmente analizamos el comportamiento de economías de otras regiones del mundo. Aunque su relevancia es menor, muchas de ellas presentan aspectos interesantes relativos a su composición demográfica, extensión territorial o las materias primas que se explotan. Es decir, a pesar de ser consideradas economías emergentes o en desarrollo, su evolución impacta, en mayor o menor grado, en la actividad económica de los países desarrollados que seguimos de manera cotidiana. Esta vez queremos echar un vistazo sobre estas debido a que será uno de los temas a tratar esta semana en el evento conjunto del FMI y el Banco Mundial.

En concreto, se tratará las opciones de remediar el descenso en los recursos destinados a estos países en vías de desarrollo. No nos es ajeno que, para estos países, desde hace poco menos de un lustro, el servicio de la deuda ha crecido, los préstamos se han encarecido y las fuentes externas se han vuelto menos seguras. Por ejemplo, a nadie se le escapa que era más sencillo conceder financiación en el lustro que comprende de 2015 a 2020, con los tipos de interés en mínimos históricos, con casi 20 bill. de $ en bonos con yields negativas y con capitales saliendode los países desarrollados en busca de una mayor rentabilidad. No obstante, desde el retorno de la inflación y con ella de las campañas de endurecimiento de la política monetaria, la situación es radicalmente distinta. Un dato que lo demuestra es que los flujos de préstamos privados a los países en desarrollo se han reducido a la mitad, pasando de un máximo de 257 mm. $ en 2017 a 126 mm. en 2022.

El endurecimiento de la política monetaria y los mayores costes en el servicio de la deuda ha ocasionado problemas económicos. Entre los países que han tenido que capear un escenario complejo tenemos a Zambia, Ghana o Sri Lanka. Si lo miramos con un ejemplo, los países en desarrollo pagaron 294 mm. $ por el servicio de la deuda en 2022. De igual manera, el papel de China como principal acreedor de algunas de estas economías ha sido controvertido. Por eso, en el evento conjunto organizado por Banco Mundial y el FMI se tratarán posibles canales de liquidez a corto plazo para los países emergentes.