Los fondos chinos de inversión se desprenden en mayo de 42.600 M$ en valores estadounidenses a largo plazo, tanto bonos como acciones

China-EEUU

Intermoney | Algunas encuestas ya han empezado a considerar la posibilidad de que el duelo en las urnas vaya a ser finalmente entre Donald Trump y Kamala Harris. Si bien hay que tomar dichos sondeos con cautela al no tratarse de una candidatura oficial, lo cierto es que las perspectivas actuales de Harris no supondrían a corto plazo un vuelco en los sondeos. El dilema demócrata estar en aceptar la candidatura de Kamala Harris o permitir una convención abierta y competitiva en agosto. Por el momento, lo lógico parece trabajar sobre un
escenario en el que Trump sea el presidente electo.

En su primer mandato, Trump inició su cruzada arancelaria contra las importaciones chinas, elevando la tasa del 4% a más del 25% desde 2018 a 2019. Para una posible segunda candidatura a la Casa Blanca, Trump no ha emitido un lenguaje político preciso, por lo que no sabemos a ciencia cierta sus planes. Sin embargo, a partir de sus diversos discursos y entrevistas, el candidato republicano parece estar sugiriendo que eliminará los impuestos sobre las propinas, mientras que reducirá los impuestos corporativos un nivel más bajo, pasando del 21% al 15%.

Esto contrasta marcadamente con la propuesta de los demócratas de aumentar los impuestos sobre la renta de las empresas al 28%.

No hay indicios de si los recortes de impuestos adicionales de Trump están totalmente financiados, aunque amenazó con elevar los aranceles sobre los productos chinos al 60% desde el actual 25% y aplicar un arancel del 10% a todas las importaciones estadounidenses. El sector empresarial desconfía del aumento de los aranceles y de las estrictas restricciones comerciales, ya que tendrán implicaciones negativas para las empresas y las ganancias.

Además, comentarios como el de que Taiwán debería pagar por su defensa pone de manifiesto la posibilidad de un
mayor ruido con respecto al comercio, los flujos de capital, la tecnología y los aranceles.

Las tensiones diplomáticas entre China y EEUU seguirán siendo una constante. Bajo este contexto, los fondos chinos de inversión se desprendían en mayo de 42.600 M$ en valores a largo plazo compuestos por bonos del Tesoro, de agencias y corporativos; así como por acciones según los últimos datos facilitados por el Departamento del Tesoro americano. Esto hace que las ventas en los primeros cinco meses del año hayan ascendido a 79.900 M$. La incertidumbre política podría haber acelerado esta decisión, aunque desde IM pensamos que el trasfondo es más profundo y que detrás se estaría, de manera paralela, buscar ayudar al yuan en contener su depreciación y
ejercer presión sobre las rentabilidades de la deuda soberana americana justo cuando el T-Note a
10 años parece haber solidificado los niveles de 4,20%.