Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión en que fueron los resultados trimestrales los que centraron la atención de los inversores, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer en su mayoría al alza, en una nueva sesión que podemos catalogar como de transición. Por su parte, y a falta de referencias macroeconómicas de calado, y con los inversores asumiendo ya que los bancos centrales tardarán más de lo previsto en comenzar a bajar sus tasas de interés de referencia y que, probablemente, lo harán en menor medida de lo que se ha venido descontando hasta ahora, los precios de los bonos volvieron a ceder terreno, lo que conllevó un nuevo repunte de sus rendimientos, que se situaron ayer muy cerca de sus niveles más altos en lo que va de año.

Si bien este hecho ha venido siendo un lastre para las bolsas en los últimos meses, ayer los inversores optaron por “celebrar” con fuertes alzas los resultados de varias compañías como fue el caso de la compañía holandesa especializada en pagos electrónicos Adyen (ADYEN-NL), compañía integrante del Euro Stoxx 50 y cuyas acciones subieron más de un 20% durante la jornada, o de la compañía de lujo francesa Kering (KER-FR), también con un peso relativo elevado en el principal índice bursátil de la Eurozona, que, a pesar de presentar unas cifras mediocres y no mostrarse excesivamente optimista sobre el devenir de sus negocios, sus acciones también subieron con fuerza, probablemente al estar todo ello ya descontado en su precio, arrastrando tras de sí a todo el sector de lujo europeo.

En la bolsa española fue la compañía acerera ArcelorMittal (MTS-US) la que, tras presentar unos resultados por debajo de lo esperado, consecuencia de la dotación de una provisión extraordinaria, vio como sus acciones también se disparaban al alza. Por último, y en Wall Street, y como anticipamos ayer en nuestro comentario, fue la británica fabricante de semiconductores para el sector de la inteligencia artificial (IA) Arm Holdings (ARM-US) la que, tras dar a conocer la compañía unas cifras mejores de lo estimado por los analistas y, sobre todo, mostrarse muy optimista sobre el devenir de sus negocios, vio como sus acciones experimentaban una revalorización cercana al 50% al término de la jornada. El resto de valores/sectores tuvieron ayer un comportamiento más moderado, con los valores de corte más defensivo quedándose rezagados, lastrados por el repunte de los rendimientos de los bonos, mientras que los tecnológicos, algunos de corte más cíclico, como los del automóvil, y en Wall Street, los de la energía, éstos apoyándose en el fuerte repunte del precio del crudo, fueron los más destacados durante la jornada.

Hoy, en una sesión que presenta una agenda macroeconómica muy liviana, en la que únicamente destaca la publicación en Alemania de la lectura final del IPC de enero, que no suele variar mucho con relación a su preliminar, y con menos compañías dando a conocer sus cifras trimestrales -destaca el gigante del lujo francés Hermes (RMS-FR) en Europa y PepsiCo (PEP-US) en Wall Street- esperamos una sesión tranquila, en la que los índices abrirán sin una tendencia definida y se moverán durante toda la jornada en un estrecho intervalo de precios, consolidando de esta forma sus recientes avances. En ese sentido, comentar que, quizás, el mayor interés de la jornada pase por comprobar si el S&P 500 es o no capaz de cerrar por encima de los 5.000 puntos por primera vez en su historia, cuota psicológica que ayer franqueó puntualmente, pero que cedió en los últimos minutos de la jornada. Por lo demás, comentar que en Asia, y en vísperas del inicio de las festividades por el Nuevo Año Lunar, varios mercados se han mantenido cerrados (China y Corea del Sur), mientras que otros como Hong Kong o Singapur han cerrado con antelación, siendo la actividad, por ello, muy reducida y las variaciones en los índices escasas.