Techo de deuda en EEUU: la solución más probable es aumentar o suspender a corto plazo el límite y así ganar tiempo para alcanzar un acuerdo más definitivo

Economía EEUU

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una nueva sesión de reducida actividad, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer en su mayoría a la baja, aunque sin grandes cambios, con los inversores a la espera de conocer cómo avanzan las negociaciones entre republicanos y demócratas para solucionar el problema del techo de la deuda, problema que, de no solucionarse, provocaría el default de EEUU, lo que tendría consecuencias muy negativas para la economía del país, para la economía global y para los mercados financieros mundiales. El hecho de que la mayoría del mercado espera un acuerdo que evitaría un escenario dantesco creemos que está sosteniendo los mercados de valores europeos y estadounidenses, cuyos índices llevan días moviéndose en un estrecho intervalo de precios, resistiéndose a ceder terreno como sería lo normal en este caso.

En este sentido, señalar que ayer el presidente de EEUU, Biden, volvió a reunirse con los lideres del Congreso y, a pesar de que no se alcanzó un acuerdo y que las posturas parecen distantes, tanto el presidente de la Casa de Representantes (cámara baja del Congreso de EEUU), el republicano McCarthy, como el propio presidente Biden se mostraron optimistas, con el primero de ellos incluso afirmando que se podría alcanzar un acuerdo esta misma semana.

En nuestra opinión, el escenario más probable es el de aumentos o suspensiones a corto plazo del límite de deuda para permitir a las partes, la administración de Biden y al Congreso, más tiempo para alcanzar un acuerdo de corte más definitivo. Además, si bien todavía no se ha producido un avance definitivo en las negociaciones, cada vez se habla más sobre la posibilidad de un acuerdo bipartidista que ponga fin al estancamiento y evite un incumplimiento de pagos por parte de EEUU, escenario éste último que, como hemos señalado antes, sería dramático para la economía del país y para la economía global. Es más, ayer el presidente Biden se mostró más abierto que nunca a negociar, al afirmar que hay un camino hacia un acuerdo presupuestario responsable y bipartidista si ambas partes negocian de buena fe y reconocen que ninguna de las partes obtendrá todo lo que quiere.

Pero ayer los inversores gozaron de más referencias, tanto en el ámbito macroeconómico como en el empresarial. Así, de madrugada se publicó en China una batería de cifras económicas que vinieron a confirmar que esta economía sigue recuperándose tras la reapertura, pero que lo está haciendo con menos fuerza de lo esperado, lo que incrementa la probabilidad de que el Gobierno opte por apoyar el crecimiento económico con nuevos estímulos. Además, y en Alemania, el instituto ZEW publicó los muy seguidos índices de sentimiento económico, que recogen la percepción que de la economía alemana tienen los grandes inversores y analistas, y que en abril tuvieron un peor comportamiento del esperado, con estos colectivos preocupados por la debilidad de la economía de Alemania, así como por el tema del techo de la deuda estadounidense.

Ya por la tarde y en EEUU se dieron a conocer las ventas minoristas y la producción industrial de abril, datos que fueron en conjunto mejores de lo esperado. Además, se dio a conocer el índice del mercado de la vivienda, que elabora The National Association of Home Builders (NAHB), el cual, por primera vez desde el mes de julio de 2022, se puso en positivo. Esta batería de datos creemos apoyan la hipótesis de un “aterrizaje suave” de la economía de EEUU e, incluso, el de un “no aterrizaje”, lo que, de cumplirse, debería ser positivo a medio plazo para los mercados de valores.

Sin embargo, ayer lo que más condicionó, y para mal, el comportamiento de la bolsa estadounidense, pesando también en el de las europeas, fueron los negativos resultados dados a conocer por la compañía del sector de la distribución minorista estadounidense, Home Depot (HD-US), resultados que quedaron muy por debajo de lo esperado por los analistas. Además, la compañía presentó un panorama pesimista sobre la evolución de la demanda de sus productos. No obstante, cabe destacar que esta compañía está especializada en la venta de materiales para la construcción y para la mejora de los hogares, por lo que no creemos que se puedan extrapolar sus cifras ni sus expectativas al resto del sector de la distribución minorista estadounidense. En los próximos días varias importantes compañías del sector darán a conocer sus cifras, comenzando hoy por Target (TGT-US) y continuando mañana con Walmart (WMT-US). La marcha de este sector y las expectativas de negocio que trasladen las compañías son muy relevantes ya que son un gran indicador de cómo puede evolucionar el consumo privado en EEUU, variable que hasta el momento se ha mostrado muy resistente.

Hoy, y en un día en el que en la agenda macroeconómica destaca la publicación en la Eurozona de la lectura final del IPC de abril, lectura para la que no esperamos sorpresas, apostamos por una nueva apertura sin tendencia clara de las bolsas europeas, en un ambiente que creemos volverá a ser de reducida actividad. Las expectativas de que las partes negociadoras lleguen a un acuerdo sobre el techo de deuda en los próximos días, expectativas que creemos han aumentado tras la reunión de ayer entre el presidente Biden y los líderes del Congreso de EEUU, creemos que mantendrán alerta a muchos inversores, deseosos de entrar en el mercado cuando los políticos estadounidenses decidan dar definitivamente carpetazo a este tema, reduciendo de esta forma la incertidumbre que mantiene paralizados a los mercados.