Ya hay autoridades médicas que abogan por “dejar de contar positivos” dada la benignidad de Ómicron, y usar la ratio de hospitalizaciones como referencia

Covid_19_Omicron

J.J. Fdez-Figares (Link Securities) | Las bolsas europeas y estadounidenses comienzan hoy la última semana del año 2021, semana que estará muy condicionada por el calendario festivo de los distintos mercados. Así, y, para empezar la misma, la bolsa de Londres y la de Dublín permanecerán cerradas tanto hoy como mañana, mientras que el viernes abrirán sólo media jornada al igual que lo harán las principales bolsas integradas en Euronext: la francesa, la de los Países Bajos y la portuguesa. A su vez, las bolsas alemana, suiza y española, entre otras europeas, se mantendrán cerradas el viernes. Wall Street, por su parte, tras cerrar el pasado viernes por la celebración del Día de Navidad, abrirá toda la semana, cerrando el viernes a su hora normal. Este “complejo” calendario de aperturas condicionará sin ninguna duda la actividad en las principales bolsas occidentales, actividad que esperamos que sea bastante reducida, con muchos agentes del mercado habiendo aprovechado las fiestas Navideñas para irse de vacaciones. En ese sentido, señalar que los volúmenes cortos suelen provocar muchas veces un incremento en la volatilidad en los precios de muchos valores y, por tanto, de los índices. 

Además, la semana que hoy comienza presenta una agenda macro muy limitada, en la que únicamente destaca la publicación en EEUU de algunos índices regionales de actividad. Así, hoy se dará a conocer el índice manufacturero de Dallas; mañana el mismo índice, pero de Richmond; y el jueves el PMI de Chicago, que engloba tanto al sector de las manufacturas como a los sectores de servicios, todos ellos correspondientes al mes de diciembre. Estos indicadores permitirán conocer a los inversores con qué fuerza cierra el año la actividad privada en varias de las regiones más industriales de EEUU. 

Por lo demás, los inversores seguirán muy pendientes de la evolución de la pandemia. En este sentido, destacar que la aparición de la variante Ómicron del coronavirus parece que, finalmente, no va a impactar tan negativamente en la actividad económica global como se pensaba en un principio que podría suceder. No obstante, en el corto plazo las medidas restrictivas que están implementando algunos gobiernos europeos y asiáticos para luchar contra la propagación del virus -en general, todos han intentado evitar medidas radicales como los confinamientos implantados en el pasado reciente- sí que ralentizará el ritmo de la recuperación, siendo también posible que tengan un impacto negativo en las ya de por sí tensionadas cadenas de suministros y, por ello, en la inflación. hoy habrá que estar pendientes de lo que decide hacer el Gobierno del Reino Unido, aunque, todo apunta a que optará por “aconsejar” a los ciudadanos más que por “imponer” nuevas restricciones. Cabe recordar que la variante Ómicron, si bien es extremadamente contagiosa, provoca síntomas mucho más leves, lo que genera muchas menos hospitalizaciones y muertes, algo a lo que también ayuda el elevado nivel de vacunación alcanzado en muchos países. No obstante, las autoridades siguen muy pendientes de la potencial saturación de sus sistemas sanitarios dado el elevado número de “positivos”, que no enfermos, que se están produciendo. En ese sentido, señalar que ya hay autoridades médicas que están empezando a abogar por “dejar de contar positivos” dada la benignidad de esta variante, y centrarse por completo en los niveles de hospitalizaciones como ratio de referencia a la hora de confrontar la pandemia. 

Todo lo señalado ha permitido que en las últimas sesiones de la semana pasada el sentimiento de los mercados de valores mundiales haya cambiado radicalmente, desde el fuerte pesimismo que se respiraba hace sólo un par de semanas. Todo apunta a que los inversores han optado por mirar más allá del corto plazo, descontando de esta manera que el crecimiento de las principales economías mundiales volverá a acelerarse en un par de meses, una vez superada la actual ola de la pandemia. De seguir ésta la misma tendencia que en Sudáfrica, país donde ya está dando claros síntomas de remitir, una vez pasadas las Fiestas de Navidad, lo más factible es que la curva de casos comience a aplanarse y en unas semanas a girarse a la baja. 

No obstante, y dadas “las especiales características de calendario” de esta semana, es muy complicado saber cómo van a reaccionar las bolsas en los próximos días. hoy, y para empezar la semana, esperamos que los principales índices de las bolsas europeas que están abiertas comiencen la sesión entre planos y/o ligeramente a la baja, pero sin una clara dirección, en un ambiente de muy escasa actividad. A falta de otras referencias de calado, los inversores se mantendrán muy atentos al comportamiento de los futuros de los principales índices estadounidenses. Cabe recordar, en este sentido, que el S&P 500 cerró el jueves marcando un nuevo máximo histórico, apoyado en las positivas cifras macroeconómicas publicadas en el país ese día y en los menores temores sobre el potencial impacto de la Ómicron en esta economía.