El Nasdaq entró ayer en “bull market” gracias al cambio de rumbo de la FED, y acumula más de un 20% de subida en el primer trimestre de 2023

Ana Racionero (Intermoney) | En la tarde de ayer, con el mercado europeo ya cerrado, Isabel Schnabel, del BCE, decía que los bancos de la Eurozona no habrían visto salidas de depósitos, y afirmaba que las consecuencias de las turbulencias bancarias serían deflacionistas. Jerome Powell, en una reunión privada con los legisladores, citaba el gráfico de puntos, que anticipa que la FED prevé una subida más. Ambas declaraciones apuntalaban el buen sentimiento económico de esta semana, que ha estado basado tanto en la remisión del miedo respecto del sector bancario, como en la previsión de que nos hallemos cercanos al pico de tipos de interés. La FDIC decía estar estudiando obligar a los grandes bancos a pagar parte de los 23000 millones de USD de coste de las recientes quiebras bancarias.

Por fin llegaba el día de la publicación de los primeros IPCs de marzo en Europa. Las cifras de los Länder alemanes a primera hora de la mañana provocaban un “rally” de los bonos después de tres días de caídas, ya que mostraban una acusada bajada de la inflación. La inflación española también reflejaba una lectura por debajo de las estimaciones; la armonizada intermensual subía un 1.1% vs 1.6%, y la interanual, un 3.1% vs 3.7%, y frente al anterior 6%. La subyacente interanual caía una décima al 7.5% vs 7.6%, poniendo de relieve la dificultad a la que se enfrenta el BCE, ya que, por más que los efectos de base de los costes de la energía hayan propiciado una enorme disminución de la inflación general, la subyacente ya es harina de otro costal. Hay que destacar que el gas natural europeo ya se encuentra a niveles prebélicos. Los bonos, pese a todo, se veían favorecidos, y las rentabilidades descendían notablemente.

Alemania era el otro país europeo que daba a conocer hoy sus cifras de IPC de marzo, y al contrario que España, con un 1.1% la armonizada intermensual y un 7.8% la interanual, superaba las encuestas, que preveían un 0.8% y un 7.5%, respectivamente, tornando las compras de bonos en ventas, lo que provocaba un fortalecimiento de la moneda única. El EURUSD ya pasa del 1.09.

Del otro lado del Atlántico también había datos de calado, comenzando por la tercera y última revisión del PIB anualizado del cuarto trimestre de 2022, que era rebajado en una décima hasta el 2.6%. El consumo personal también se revisaba a la baja al 1% (vs 1.4%9. El índice de precios PIB se mantenía en el 3.9%, y el PCE principal se corregía al alza al 4.4% (vs4.3%). Por último, las peticiones iniciales de desempleo subían esta semana de las anteriores 191k, a 198k, por encima de las 196k estimadas.

El avance de las rentabilidades de los bonos europeos y la relativa estabilidad de los USD en los dos últimos días propiciaban un estrechamiento del “Atlantic Spread” de 9 pb. El aumento de los rendimientos era mayor en las zonas cortas de las curvas, dando lugar a un aplanamiento de estas.

Entretanto, la fiesta continúa en la renta variable, con los sectores minorista, inmobiliario y bancario a la cabeza, y el Nasdaq entró ayer en “bull market” gracias al cambio de rumbo de la FED, y acumula más de un 20% de subida en el primer trimestre de 2023, el segundo mejor en una década, después del 30% de rally del segundo trimestre de 2020.