La Fed se despide con un recorte y moderación para 2025

Banca March | Jornadas frenéticas antes de la “pausa navideña”. Durante la semana pasada no hubo descanso con diversos acontecimientos y muchos datos macroeconómicos relevantes. En Estados Unidos, la Fed confirmó el último recorte de tipos en 2024 y, una vez más “in-extremis”, el acuerdo en el Congreso americano logró evitar el cierre del Gobierno. En cuanto al escenario macroeconómico, la mejora de la confianza de los empresarios apoya una extensión del ciclo económico (PMIs europeos y estadounidenses superaron expectativas), mientras que la inflación estadounidense (PCE) avanzó a ritmos inferiores a los previstos.  
Inflación y precios de producción en Estados Unidos

La Fed cerró el año con un recorte de tipos de -25 p.b., tal y como era de esperar, acumulando una bajada de -100 p.b. en el año y dejando el rango objetivo en el 4,25%- 4,50%. La autoridad monetaria acompañó la decisión de un mensaje de moderación en el ritmo de recortes de 2025. En este sentido, la mediana de las previsiones para el año que viene publicada por los oficiales de la Fed recoge solo dos bajadas –frente a las cuatro reflejadas en las proyecciones de septiembre–, reduciendo así las expectativas en los mercados. Además, la Fed revisó al alza las previsiones de PIB frente a las de septiembre (5 décimas más en 2024, 1 décima más en 2025), acompañadas de una mayor inflación (2,4% vs. 2,3% en 2024 y 2,5% vs. 2,1% en 2025). Por otro lado, otras regiones también fueron escenario de reuniones de política monetaria: el Banco de Japón mantuvo los tipos inalterados en niveles de 0,25%, mientras que el Banco de Inglaterra dejó los tipos sin cambios en 4,75%, de acuerdo con el consenso en ambos casos.

Las dos Cámaras del Congreso estadounidense aprobaron al borde del límite extender los presupuestos hasta el 14 de marzo para evitar el cierre de gobierno. Durante los dos días previos, Trump y Elon Musk ejercieron presión para eliminar del texto el techo deuda. Finalmente, demócratas y republicanos concedieron su aprobación precipitada a una legislación que excluye las exigencias de Trump y mantiene el tope de deuda.