Ulrike Kastens (DWS) | La inflación en la zona euro también cae más rápido de lo previsto. En octubre de 2023, el coste de la vida subió sólo un 2,9%, la tasa más baja desde agosto de 2021. Este importante descenso se debe principalmente a los efectos de base, derivados de la subida de los precios de la energía el año pasado. En otros ámbitos, el aumento de los precios disminuye mucho más lentamente. Los precios de los alimentos, por ejemplo, siguen subiendo un 7,5%, lo que supone una carga significativa para los hogares de bajos ingresos en particular. La tasa subyacente también descendió sólo ligeramente, del 4,5% en septiembre al 4,2% en octubre, ya que los precios de los servicios bajaron sólo marginalmente, del 4,7% al 4,6% en octubre.
Debido a los efectos de base, es probable que la tasa de inflación de noviembre también mantenga un dos antes de la coma. Sin embargo, es probable que quienes esperen un nuevo descenso rápido de la inflación se sientan decepcionados. Especialmente en el sector servicios, donde se espera que los precios se mantengan rígidos, ya que los aumentos salariales y la escasez de mano de obra en muchos países de la zona euro están ejerciendo una presión latente sobre los precios. No obstante, es probable que las cifras de hoy sean bien recibidas por el Banco Central Europeo y reduzcan significativamente el riesgo de nuevas subidas de los tipos de interés.