Benjamin Melman y Caroline Gauthier (Edmond de Rothschild AM) | EUROPA: RENTA VARIABLE
- Las small caps europeas no pudieron remontar en 2024 debido al aumento de los riesgos políticos y fiscales en Francia y al desplome del crecimiento alemán a mediados de año. Creemos que una nueva política fiscal en Alemania ofrecerá un bienvenido nuevo comienzo para esta clase de activos, que sigue estando profundamente infravalorada.
RENTA FIJA
- Los equipos de inversión están reforzando la exposición a bonos financieros subordinados y bonos híbridos corporativos. En su mayoría son emitidos por emisores de máxima calificación y rescatables en los próximos 5 años, un segmento de la curva de rendimientos menos dependiente de los acontecimientos en EE.UU. y ligado a decisiones bien anticipadas del BCE.
EE.UU.
RENTA FIJA
- Las valoraciones de la renta variable y renta fija en Estados Unidos ya no son atractivas. La prima de riesgo se ha reducido hasta los mínimos observados durante la burbuja dotcom. En los mercados de renta fija, las yields no son especialmente altas, teniendo en cuenta que la inflación sigue siendo bastante elevada y que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca anuncia déficits públicos más severos y mayores riesgos inflacionistas (si efectivamente se elevan los aranceles y se deporta a millones de inmigrantes, como se ha anunciado). Estos niveles parecen demasiado bajos para que el mercado pueda absorber perturbaciones inesperadas sin que la volatilidad se descontrole.
- La inflación en EE.UU. no está tan claro que pueda estar controlada. Así pues, nuestro escenario base, teniendo en cuenta la evolución de la inflación y la aplicación o no del programa de Donald Trump, arroja un 35% de probabilidades de que se produzca un repunte de los bonos estadounidenses, un 50% de que los tipos estadounidenses se mantengan volátiles y sin tendencia, y un 15% de que el mercado de bonos estadounidense entre en un mercado bajista.Existe una probabilidad del 65% de que el mercado de renta fija ofrezca un apoyo nulo a otros activos de riesgo sensibles a los tipos estadounidenses. Estas probabilidades alteran bastante la intuición que ha surgido después de que el ciclo de recorte de tipos tuviera un comienzo fulgurante con el recorte de 50 puntos básicos de la Fed. No vemos ninguna razón para asumir riesgos direccionales importantes en los mercados de renta variable o de renta fija para 2025.
RENTA VARIABLE
- Seguimos creyendo firmemente en la temática del Big Data, ya que las empresas con acceso a los datos tienen una ventaja inigualable para ampliar su liderazgo competitivo en la era de la IA. En el agitado contexto geopolítico actual, con un elevado riesgo de proteccionismo.
- También somos partidarios de invertir en empresas resilientes, capaces de resistir nuevas perturbaciones de la cadena de producción global y una búsqueda más firme de la soberanía y la seguridad.
CHINA
RENTA VARIABLE:
- Para muchos inversores la renta variable china ya no es un segmento en el que invertir. Se desconfía del intervencionismo político del país, potencialmente insostenible para las empresas, y del importante cambio de rumbo económico.
- Las amenazas de que los aranceles estadounidenses aumenten hasta el 60% también pesan sobre las perspectivas de China. No obstante, observamos indicios de que el mercado inmobiliario chino se está estabilizando tras las medidas aplicadas en los últimos meses. Además, y lo que es más importante, en un movimiento novedoso, las autoridades chinas han desvelado una serie de medidas diseñadas para reforzar el mercado de renta variable del país, profundamente infravalorado.
- El ahorro de los hogares en cuentas corrientes se ha disparado en los últimos años. Sin embargo, desde que se anunció el plan de estímulo, la apertura de nuevas cuentas se ha disparado y la liquidez en los mercados de renta variable chinos se ha recuperado considerablemente. Por lo tanto, a pesar de su carácter altamente especulativo, no tenemos ningún deseo de mantenernos alejados del mercado chino. Preferimos ser más cautos con nuestra exposición a deuda emergente, excesivamente sensibles a la inflación y a la evolución política de Estados Unidos.



