Dave Chappell, Senior Fund Manager, Fixed Income de Columbia Threadneedle Investments | Existe el riesgo de que los tipos estadounidenses suban a partir de ahora, en particular los rendimientos del Tesoro a más largo plazo. Los datos de empleo e inflación han sido el foco de atención de la Fed en los últimos meses, a partir de ahora tendrá que empezar a tener en cuenta las políticas de Trump a medida que se conviertan en ley. Creemos que es poco probable que la decadente situación fiscal mejore en los próximos años, y esto podría impactar negativamente a los bonos a más largo plazo, manteniendo su rentabilidad elevada. Mientras que la inflación sigue dentro del objetivo establecido, por el momento, la amenaza de aranceles sobre los bienes importados de todos los países tendrá el efecto inmediato de elevar los precios, si se materializa, aunque dependerá de si las empresas pueden trasladar los costes adicionales al usuario final. Si los aranceles perjudicaran al consumo, existe la posibilidad de que el empleo se debilite, dejando a la Reserva Federal la poco envidiable combinación de precios más altos y desempleo. Por ahora, los riesgos para la inflación y el empleo son descritos por el comité como equilibrados, lo que deja la puerta abierta a otra reducción de tipos esta semana, pero esto probablemente irá acompañado de una señal de pausa, a través de las previsiones «Dot», ya que evalúan las ramificaciones de los cambios potencialmente grandes en la próxima política interna.
Creemos que la plena aplicación de las políticas propuestas por Trump podría dar lugar a diferenciales más amplios entre los tipos de interés iniciales y finales en Estados Unidos y Europa. Hay zonas de la Eurozona que han tenido dificultades para crecer, y es probable que ciertas políticas de Trump tengan un efecto negativo adicional en estos países. Esto debería llevar al BCE a ser más activo que la Fed en la reducción de tipos.