Juan Andrés Romero, consejero delegado de Clerhp, se ha comprometido a construir 22.000 viviendas en República Dominicana, donde ya ha vendido más de $216 millones y el gobierno califica su Larimar City & Resort como “El concepto inmobiliario más disruptivo y ambicioso de Punta Cana”.
Ignacio J. Domingo | Visto el panorama de la vivienda en España ¿Cree que es preciso avanzar en nuevas regulaciones inmobiliarias?
R. En Europa en general y en España en particular, el mayor problema del sector es la falta de mano de obra cualificada. En la crisis de 2009 se demonizó completamente al sector, cerrando absolutamente el crédito. Esto llevó a la caída generalizada de pequeñas empresas que eran las que realmente realizaban la construcción. Mucha gente fue al paro y tuvieron que reinventarse en otros sectores. Esta industria se detuvo durante varios años cortando de raíz la transferencia de experiencia a nuevas generaciones. Cuando el sector ha comenzado a remontar nos encontramos un panorama desolador, puesto que se ha perdido una parte importante de la capacidad productiva que tenía el país en 2009 y ha disminuido el nivel de calidad y la cantidad del personal. Esto no tiene un arreglo fácil a corto plazo. Se debió prever hace años. A ello hay que añadir que durante otros muchos años no se ha construido al ritmo que la demanda natural del país requiere, incrementando la brecha entre oferta y demanda. Poner vivienda en el mercado requiere tiempo y este desfase genera inflación rápidamente. En consecuencia, tenemos precios disparados por el gap entre oferta y demanda y falta de capacidad productiva. Aunque este fenómeno no lleva aparejado necesariamente que las empresas vayan bien, puesto que el origen de la inflación no solo procede de la demanda, sino que hay un problema importante ligado a los costes.