“Día de La liberación”, ¿para quién?

Rosa Duce (Deutsche Bank) | El centro de las miradas hoy, Dia de la Liberación según el presidente Trump, será la Casa Blanca, donde a las 4:00h. de NY (22:00h hora española) finalmente escucharemos hablar de los prometidos aranceles a las importaciones de EEUU. Y de momento poco sabemos de las mismas. Parece que el primer paso será definir los países afectados (no sabemos si serán todos o sólo algunos socios clave), y luego llegarán los sectores (aunque de estos aranceles ya tenemos algunos, como los del 25% sobre el aluminio y el acero ya en vigor o el 25% sobre los autos y sus componentes que teóricamente empezaría hoy). Tampoco sabemos la magnitud. Según algunos medios de prensa, hablaríamos de aranceles de alrededor del 20% sobre la mayoría de las importaciones o como alternativa, una combinación de aranceles recíprocos, por un lado, cuya magnitud puede ser elevada, dado que vendría determinada por los aranceles en el país vecino (recordamos que el presidente Trump, por ejemplo, considera el IVA un arancel ) y, por otro lado, aranceles generalizados más bajos para el resto de países. También pueden optar por un sistema escalonado, con gravámenes del 10% o el 20% dependiendo de cómo afectan a los productos estadounidenses. Lo único positivo, parece que habría margen para la negociación, dado que ayer el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que los aranceles a anunciar hoy podrían ser un techo, y los países podrían reducirlos. Sólo hace falta saber bajo qué condiciones…

Precisamente lo comentarios de Bessent fueron los que explican el cierre positivo de Wall Street, en una jornada con múltiples altibajos. Al cierre, el S&P sube un 0,38%, con la recuperación de los Magníficos 7 (+1,6%). Mejor evolución vimos en las bolsas europeas, con un +1% del Stoxx 600, un 1,7% del Dax o el 1,23% del Ibex. Apoyaba la lectura favorable del IPC preliminar del conjunto de la zona euro (la subyacente cae al 2,4%, la cifra más baja en tres años), que abre la puerta a una nueva rebaja de tipos por parte del BCE el día 17 de abril.

Conocidos esta noche los aranceles, que según dijo ayer el  secretario de prensa de la Casa Blanca, serán efectivos de inmediato, falta saber la respuesta de los socios comerciales (tanto la Von der leyen en Europa como Carney en Canadá hablaron ayer de tener ya preparado un plan de respuesta), y sobre todo, el impacto final en la economía mundial. De ello evidentemente dependerá la magnitud de los mismos y , dado que nuestro escenario es que habrá negociación, durante cuanto tiempo se mantendrán en los presumiblemente elevados niveles iniciales. De momento, lo que sí sabemos es que ya está impactando en el crecimiento de EEUU. Ayer vimos una nueva muestra, con la caída del índice ISM de confianza manufacturera a los 49 puntos, por debajo de la barrera de expansión.

En Asia esta mañana hemos visto pocos movimientos, a la espera de lo que ocurra hoy en la Casa Blanca. Una cita que lógicamente eclipsará datos económicos como la encuesta ADP de empleo privado, que conoceremos a mediodía de hoy, y que suele ser un buen anticipador de lo que podríamos ver en la cifra oficial de creación de empleo de marzo este viernes. Una cifra que debería seguir mostrando la resistencia del mercado de trabajo. La clave es que, pese a la solidez del empleo y las ganancias de los salarios reales, las familias americanas no están gastando más, sino que elevan su ahorro en previsión del impacto en el coste de vida de los nuevos aranceles. Dada la debilidad del consumo, y un sector exterior que previsiblemente tendrá una aportación negativa en el primer trimestre, ante la fuerte subida de las importaciones (efecto anticipador a los aranceles), algunas estimaciones, como el indicador de la Fed de Atlanta, apuntan ya a que la economía americana habría cerrado el primer trimestre del año con un crecimiento negativo del -1,5% anualizado. Si esto es así, la política proteccionista de la Administración Trump, al menos de momento, estaría impactando mucho más a EEUU que a sus socios comerciales.