Bankinter | Impacto potencialmente elevado de la guerra comercial en el crecimiento económico e inflación, lo que impacta directamente en el Sector Aéreo. La capacidad (asientos-kilómetro ofertados) y la ocupación se van a resentir, previsiblemente, en los próximos trimestres. La guerra comercial tiene implicaciones directas en términos de crecimiento económico, inflación y beneficios y ello repercute, inevitablemente, en el Sector Turismo y, particularmente, en las Aerolíneas. Algunas de ellas ya han comenzado a enviar mensajes en esta dirección, lo que ha afectado negativamente a la cotización de las compañías. Delta Airlines realizó una revisión a la baja de su estimación de crecimiento de BPA para este año, aludiendo a un contexto de desaceleración por el impacto de los aranceles. En esta misma línea, United Airlines expuso que espera que los ingresos se vean afectados por menores viajes de empleados públicos y ocio, en un contexto de reducción del gasto estatal americano. Las perspectivas más débiles del Sector es lo que nos lleva a recomendar Vender.
Además, Ryanair tiene que enfrentar otros riesgos. El principal de ellos es (i) la reducción en los retrasos en las entregas de aviones de Boeing. Ello le llevó a reducir su estimación de incremento de viajeros prevista. Expone que la situación mejora, entre otros motivos por el final de la huelga en Boeing. Sin embargo, todavía no existe certeza en cuanto a las entregas. (ii) Es un valor de volatilidad elevada, la cual aumentará en un entorno de incertidumbre económica. Ryanair goza de varias fortalezas como: (i) La vuelta al dividendo: este año abonará aproximadamente 1,0€/acc, lo que supone una rentabilidad aproximada de 2,4%. De cara a los próximos años estima que abonará el 25% del BNA del año previo, siempre que las condiciones del mercado así lo permitan y cuente con un nivel suficiente de liquidez. (ii) De cara a 2025, aumenta su cuota de mercado. Mantiene 2.600 rutas, de las cuales 169 son nuevas. (iii) El balance es uno de los más saneados de la industria. Estimamos que cerrará el año fiscal con una Deuda Financiera de 2.805 M€ y una Liquidez de 4.400 M€. Su calificación crediticia es BBB+, otorgada por Fitch y S&P. (iv) Tendencia bajista del precio del petróleo. Estimamos que se moderará en un horizonte temporal de medio-largo plazo por menor crecimiento económico global, por sobreproducción mundial, agudizada con la Presidencia de D. Trump en EEUU, por mayor eficiencia en el consumo y por el auge de energías alternativas.(v) No tiene exposición a EE.UU., es un mercado doméstico europeo, por lo que los aranceles le impactan menos que a otras aerolíneas. (vi) Su perfil de bajo coste y de proximidad le protege en un contexto de desaceleración de la economía. A pesar de todo ello, pensamos que es un momento de mantener una actitud de cautela.
:: Conclusión: Ryanair, igual que el resto de compañías del sector, enfrenta un contexto muy complejo. Su perfil cíclico le hace estar muy expuesta a un entorno de riesgos al alza, menor crecimiento económico e inflación superior. A ello, se une que enfrenta un problema de retraso en la entrega de aviones por parte de Boeing, lo que le ha obligado a reducir su estimación de pasajeros. Todo ello, nos lleva a mantener recomendación en Vender.
Realizamos una valoración en base a tres escenarios. Nuestro Escenario Central contempla un incremento en el número de pasajeros. Ello implica que los pasajeros ascenderán a 210 M en 2029. El resultado sería un Precio Objetivo de 18,6€/acc. (potencial +2%). En un Escenario Adverso, en el que la economía desacelera por los aranceles, las tensiones inflacionistas persisten y el precio del combustible aumenta, el número de pasajeros cerraría 2029 en 195M, Precio Objetivo de 16,3€/acc. (potencial -10,0%). Finalmente, en un Escenario Positivo,
el número de pasajeros ascendería 220M en 2029, Precio Objetivo de 20,1€/acción (potencial +10%).