Crece el empleo en España, pero la precariedad persiste y la productividad se estanca

Economista senior en Natixis CIB

Jesús Castillo ( Natixis CIB) | El mercado laboral cerró un mes de récord en mayo en lo que a empleo se refiere, con un nuevo máximo histórico de 21,8 millones de personas trabajando afiliadas de media a la Seguridad Social. El paro también descendió de los 2,5 millones de personas desempleadas.

En este contexto, hemos elaborado el informe ‘España: Una mirada crítica al mercado laboral’, donde se analiza cómo desde la pandemia del Covid-19 el mercado de trabajo español arroja datos alentadores: el paro desciende, el empleo aumenta y el número de contratos temporales disminuye cada año.

“El dinamismo del mercado laboral se explica, en parte, por los flujos migratorios entrantes, que apoyan el empleo y contribuyen a mitigar el envejecimiento de la población activa. Sin embargo, persisten problemas estructurales, en particular el desempleo juvenil, el trabajo a tiempo parcial involuntario y el desempleo de larga duración”, se extrae del análisis, que adelanta, además, que la productividad está estancada, lo que indica que el modelo de crecimiento sigue mostrando debilidades.       

La tasa de empleo no ha dejado de aumentar en los últimos 4 años.

En 2024, el número de parados disminuyó por cuarto año consecutivo (-5,6% interanual en 2024). El índice de desempleo se situó en el 10,6% en el cuarto trimestre de 2024, su nivel más bajo desde la crisis financiera, con un descenso de 1,2 puntos porcentuales con respecto al cuarto trimestre de 2023. El descenso del número de desempleados estuvo acompañado por un aumento del empleo del 2,2% interanual en 2020.

Además, según se indica, la proporción de contratos temporales en el empleo de las personas de 15 a 64 años sigue disminuyendo, con una media del 13,7% en 2024 frente al 21,7% en el cuarto trimestre de 2021. Sin embargo, la proporción de contratos temporales en España se mantiene 1,8 puntos porcentuales por encima de la media de la zona euro.

Por otro lado, el dinamismo del mercado laboral español puede atribuirse, en parte, a la importancia de los flujos migratorios, que contribuyen a atenuar el envejecimiento de la población. Los extranjeros representaron, por término medio, el 15% del empleo total en 2024, frente al 10,7% en 2015. En 2024, de los 468.200 empleos creados, cerca del 40% correspondieron a extranjeros.

Puede acceder al informe completo aquí