El PIB de EEUU crece un +3% anual en el 2T25, medio punto porcentual por encima de lo esperado

Economía EEUU

Intermoney | El crecimiento del PIB en EEUU se alzó hasta el +3% trimestral anualizado en el 2T25, medio punto porcentual por encima de lo pronosticado por el consenso de Bloomberg. El descenso de las importaciones (-30,3% trimestral desde 37,9% en el 1T25) debido al comienzo de los aranceles llevaba a que las exportaciones netas aportasen 5 p.p. al crecimiento, lo que era de largo la principal fuerza impulsora. Aunque esta distorsión se compensaba parcialmente con el descenso en los inventarios, que restaban -3,17 p.p. al crecimiento, algo que también se podía prever teniendo en cuenta que las empresas utilizan las importaciones del primer
trimestre.

Pero más allá de ese ruido, nos interesaba el comportamiento de las principales partidas, que mostraron un ritmo más moderado. Empezando por el gasto del consumidor, este subió un +1,4% trim a., lo cual nos sigue dejando entrever que la confianza del consumidor americano sigue enfriándose, aunque las cifras mejoren las del trimestre anterior. Por ejemplo, el gasto en servicios apenas aumentó un +1,1% y esta moderación de la demanda se hace más visible en los gastos discrecionales en servicios. Por otro lado, el gasto en bienes aumentó en un +2,2% gracias en especial a los bienes de consumo duraderos (+3,7%). En cuanto al gasto gubernamental, la subida de un +0,4% se debía a que la congelación del gasto federal ha sido más que compensada por el gasto estatal y local.

En lo que concierne a la inversión empresarial excluyendo el sector residencial, ésta aumentó a un ritmo más lento (+1,9% vs. 10,3% previo), ya que la inversión en estructuras cayó notoriamente (-10,3%). También se comportaba peor que en el trimestre pasado la inversión en bienes de equipo, aunque aumentaba en casi 5 p.p., se quedaba bastante rezagada frente al 23% del 1tr25 debido al adelanto de los aprovisionamientos. Es cierto que aquí juegan fuerzas en distintas direcciones, puesto que, por un lado, la falta de claridad sobre los aranceles sigue siendo un obstáculo para la planificación, mientras que la legislación fiscal aprobada por la Administración Trump va en la dirección de aumentar el apetito inversor de las empresas. En cuanto a la inversión residencial, cayó a un ritmo más acelerado (-4,6% trim.
a.) debido a que las tasas restrictivas siguieron presionando al sector inmobiliario.