Las expectativas de bajadas de tipos en EEUU se recalibran tras la revisión al alza del crecimiento del PIB en el 2T25 al 3,8% trimestral vs 3,3% de la primera lectura

EEUU en el mundo

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer con pérdidas por segundo día de forma consecutivo, aunque lejos de sus niveles más bajos del día, alcanzados por la mañana. La sesión también fue negativa para los bonos que, arrastrados a la baja por los estadounidenses, vieron como sus precios caían mientras sus rendimientos repuntaban. Si bien, parte de este negativo comportamiento de las bolsas se puede explicar por las tomas de beneficios que están sufriendo una parte importante de los valores que mejor lo venían haciendo en estas bolsas las últimas semanas, especialmente los tecnológicos y los relacionados directa e indirectamente con la Inteligencia Artificial (IA), el incremento de las tensiones entre la OTAN y Rusia tampoco está “ayudando” mucho, al penalizar la confianza de los inversores. Además, ayer se publicó en EEUU una batería de datos macroeconómicos que han forzado a muchos inversores a recalibrar sus expectativas de recortes de los tipos oficiales.

En ese sentido, cabe destacar que ayer “las buenas noticias fueron malas para los mercados”. Así, la sensible revisión al alza del crecimiento del PIB estadounidense en el 2T2025 (al 3,8% intertrimestral anualizado desde el 3,3% de la segunda estimación); la publicación de unas cifras de desempleo semanal muy inferiores a lo esperado (las más bajas en dos meses); y el fuerte crecimiento, también inesperado, de los pedidos de bienes duraderos en agosto, vinieron a confirmar que la economía de EEUU sigue mostrando gran solidez y que el mercado de trabajo, si bien no está generando muchos nuevos empleos, tampoco los está destruyendo. Después de la publicación de todas estas cifras la probabilidad que da ahora el mercado a que la Reserva Federal (Fed) baje dos veces más sus tasas de interés de referencia en lo que queda de ejercicio (octubre y diciembre), se redujo hasta el 60%, cuando la semana pasada superaba holgadamente el 80%. Con una economía que se estima haya crecido a una tasa intertrimestral anualizada superior al 2% en el 3T2025 y con una inflación que, como probablemente comprobaremos hoy cuando se publique el índice de precios del consumo personal, el PCE, del mes de agosto, continúa más cerca del 3% que del objetivo del 2% establecido por la Fed, no parece necesario que el banco central estadounidense “fuerce la máquina” y baje sus tasas oficiales de forma expeditiva.

Este hecho, la necesidad de recalibrar las expectativas de bajadas de tipos, si bien puede tener un impacto negativo en los mercados de valores en el corto plazo, los motivos por los que se produce, una mayor fortaleza de la esperada de la economía estadounidense, creemos que, a la larga, terminarán por impactar de forma positiva en el comportamiento de los mercados de valores, ya que, una economía más fuerte, conlleva unas mejores expectativas de resultados para muchas de las compañías cotizadas.

Por todo lo señalado, la sesión de ayer en Wall Street fue muy similar a la europea, con los principales índices de este mercado cerrando a la baja por tercera jornada de forma consecutiva, aunque lo hicieron lejos de sus niveles mínimos del día. Sólo un sector, el de la energía, acabó la jornada en positivo, mientras que el de la sanidad, como también ocurrió en las principales plazas europeas, fue el que peor se comportó. Entendemos que en ello tuvo mucho que ver lo que ocurrió posteriormente, que se debió filtrar al mercado con antelación.

Así, y por la noche, el presidente de EEUU, Donald Trump, volvió a las andadas y anunció nuevos aranceles, incluido uno del 100% sobre medicamentos con patentes en vigor de compañías farmacéuticas que no están construyendo plantas en EEUU. También anunció aranceles sobre grandes camiones y sobre artículos para el hogar. Según dijo, todos ellos entrarán en vigor el 1 de octubre. De este modo, Trump vuelve a “romper la baraja”, saltándose los recientes acuerdos alcanzados y tensando nuevamente la relación con sus socios comerciales.

Si bien este tema creemos que pesará hoy en las bolsas europeas cuando abran por la mañana, especialmente en los sectores directamente afectados por estos nuevos aranceles, esperamos que, tras dos días de recortes, los principales índices bursátiles europeos comiencen el día ligeramente al alza, eso sí, con los inversores actuando con prudencia a la espera de que esta tarde se dé a conocer la lectura de agosto del PCE, el índice de precios que utiliza la Fed en sus proyecciones y que, por ello, determina en gran medida su política monetaria. Se espera que la tasa de crecimiento interanual del PCE general haya repuntado ligeramente en el mes, hasta el 2,7% (2,6% en julio) y que la de su subyacente se haya mantenido estable en el 2,9%. Unas lecturas por encima de lo esperado por el consenso de analistas serían negativamente recibidas por los mercados de acciones y bonos, mientras que, si la inflación da una “sorpresa” positiva, y volverá a impulsar las expectativas de dos recortes de tipos oficiales antes de finales de año en EEUU, podríamos asistir a un cierre semanal al alza en las bolsas europeas y estadounidense.

Por lo demás, comentar que esta madrugada, lastradas por los anuncios de Trump de nuevas tarifas sectoriales, las bolsas asiáticas han cerrado en su mayoría ligeramente a la baja; que el dólar cede algo del terreno ganado ayer con relación a la cesta de principales monedas; que el precio del petróleo repunta ligeramente y que el del oro baja de forma moderada; y que los precios de las principales criptomonedas vienen recuperándose de las caídas que, de forma generalizada, experimentaron durante la sesión precedente.