El BCE reafirmará que la política monetaria sigue en «buena posición»

Josefina Rodríguez, economista de Vanguard

Josefina Rodríguez (Vanguard) | Se espera que en la reunión del jueves el BCE mantenga sin cambios el tipo de interés de la facilidad de depósito en el 2%, en lo que sería la cuarta vez consecutiva que decide mantener una política monetaria estable. La fortaleza del crecimiento, superior a lo esperado, y la persistente inflación de los servicios han cerrado la ventana a una bajada preventiva y han reforzado la confianza en la postura actual. Nuestra proyección de referencia es que el BCE mantendrá los tipos en el 2% durante todo 2026, un nivel que consideramos neutral. Sin embargo, la caída de los precios de la energía y la probabilidad de que la inflación se sitúe por debajo del objetivo durante gran parte del próximo año hacen que los riesgos se inclinen más hacia la flexibilización que hacia el endurecimiento de la política monetaria.

Más detalles

•Datos recientes: el PIB de la zona euro creció un 0,3% en el tercer trimestre, con un aumento del empleo del 0,2%, impulsado por España y Francia, en tanto que Alemania permanece estancada, ya que las medidas de estímulo fiscal aún no han surtido efecto. La inflación siguió la misma tendencia, pasando del 2,1% en octubre al 2,2% en noviembre, debido principalmente a la rigidez de los precios de los servicios. El crecimiento real del PIB se sitúa 0,4 puntos porcentuales por encima de las previsiones del BCE de septiembre, lo que reduce las posibilidades de una flexibilización a corto plazo.

• Datos de encuestas: el PMI compuesto alcanzó en noviembre su máximo de los últimos 30 meses, respaldado por la fortaleza de los servicios. La industria manufacturera alemana sigue débil, pero los servicios compensan el lastre.

• Comercio mundial: los superávits comerciales de la UE aumentaron considerablemente en septiembre tras el acuerdo comercial con EE. UU., lo que indica un impulso constante del comercio internacional.

•Precios de la energía: los precios del gas TTF siguen cayendo debido al aumento de la oferta estadounidense y a las condiciones invernales suaves, y los precios del Brent también son más bajos. Esperamos que los precios de la energía bajen un 6% interanual en enero, lo que contribuirá a que la inflación se sitúe por debajo del objetivo del 2% durante 2026.

• Declaraciones del BCE: las recientes comunicaciones de los miembros del Consejo de Gobierno han reforzado el mensaje de que la política monetaria se encuentra en un «buen momento». La presidenta Lagarde indicó que las previsiones de crecimiento podrían revisarse al alza y destacó la resistencia de la zona euro ante la incertidumbre mundial. Schnabel expresó su satisfacción con las expectativas del mercado, que apuntan a que la próxima medida podría ser una subida de tipos, aunque subrayó que esta no es inminente. Nagel describió los tipos actuales como «casi neutros» y adecuados dada la estabilización de las tendencias inflacionistas, mientras que Villeroy de Galhau y Simkus se hicieron eco de la opinión de que mantenerlos estables sigue siendo lo más adecuado por ahora. El tono general es ligeramente optimista, lo que refleja la confianza en la postura actual, pero los miembros siguen en alerta ante los riesgos a la baja derivados de un posible déficit de inflación.

• Atento a las expectativas de inflación: el swap de inflación a plazo de 5 años en euros se sitúa actualmente entre el 2% y el 2,1%, ligeramente por encima de septiembre, pero por debajo de los niveles del verano. Una inflación persistentemente inferior al objetivo a principios de 2026 podría lastrar las expectativas, aunque la fortaleza de la actividad reciente sugiere que la ventana para un «recorte preventivo» está prácticamente cerrada.

• Nuestra visión: consideramos que el tipo de interés oficial se mantendrá en el 2% —nuestra valoración de neutralidad— hasta finales de 2026. El BCE parece cómodo con su postura actual, respaldada por los sólidos datos de actividad y del mercado laboral. Sin embargo, el riesgo de un descenso prolongado de la inflación significa que la tendencia continúa apuntando hacia la relajación en lugar de hacia el endurecimiento.