Edmond de Rothschild AM. Las tensiones geopolíticas aumentaron y el dólar subió antes del primer aniversario del inicio del conflicto ruso-ucraniano. Joe Biden y Vladimir Putin se acusaron mutuamente de ser responsables del inicio de la guerra. Moscú suspendió su participación en el programa START (reducción y limitación de armas nucleares estratégicas ofensivas). China reafirmó su apoyo incondicional a Rusia, pero pidió que haya diálogo para evitar que la guerra degenere en un conflicto internacional. La ONU votó a favor de una resolución no vinculante (141 votos a favor, 7 en contra y 32 abstenciones, entre ellas China e India) que reafirmaba la integridad territorial de Ucrania e instaba a Rusia a retirar sus tropas.
Por otra parte, el sector inmobiliario sufrió las consecuencias del endurecimiento monetario. La construcción en Europa cayó un 2,5% en diciembre. La venta de viviendas en EE.UU. se han desplomado un 40% desde sus máximos de enero de 2021 y los precios de la vivienda han caído un 3,6% desde su máximo de junio de 2022.
Sin embargo, los PMI volvieron a terreno expansivo en EE.UU., Europa y Japón gracias al repunte de los servicios. El sector manufacturero se mantuvo en terreno negativo, con una tendencia a la baja de los nuevos pedidos. El indicador de confianza de los consumidores de la Comisión Europea volvió a repuntar en febrero, pero sigue en niveles muy bajos.
La inflación externa, derivada de los problemas energéticos y de la cadena de suministro, por ejemplo, siguió disminuyendo, pero la inflación subyacente está resultando más persistente, sobre todo en la eurozona, donde sigue acelerándose. Mientras los mercados laborales se mantengan boyantes, los bancos centrales seguirán manteniendo sus posturas restrictivas para evitar una espiral de salarios ligados a inflación. Isabel Schnabel, del BCE, y las actas del FOMC recordaron a los mercados que el ciclo de endurecimiento aún no había terminado y que la evolución de la inflación subyacente seguiría estando en el punto de mira. Además, la actividad económica sigue siendo fuerte gracias a las medidas de apoyo presupuestario y a la reapertura de China.
Se espera que Kazuo Ueda, que se convertirá en gobernador del Banco de Japón en abril, mantenga la política monetaria de su predecesor Haruhiko Kuroda. Ueda declaró ante el Parlamento japonés que el banco tendría que continuar con la relajación monetaria para apuntalar la economía y crear las condiciones necesarias para que las empresas aumenten los salarios.
Las primas de riesgo se han contraído aún más debido a la resistencia de las economías desarrolladas y a la persistencia de la inflación, lo cual, genera una posible fuente de más subidas de precios. Esto deja poco margen para cualquier decepción en materia de beneficios. Debido a los sólidos datos de crecimiento del PIB y a la inflación salarial, hemos elevado ligeramente nuestra visión en los activos de riesgo y aumentado la exposición a los fondos monetarios, donde la rentabilidad es suficientemente elevada, a la espera de nuevos datos que nos lleven a cambiar nuestra visión sobre la renta variable y el crédito. Seguimos siendo optimistas sobre la deuda corporativa y neutrales en duración. En deuda pública, preferimos la deuda de la eurozona a los títulos del Tesoro estadounidense.
MERCADOS EUROPEOS
Los índices se mantuvieron estables durante el perÍodo gracias a las alentadoras previsiones de las empresas y a unos resultados menos pesimistas de lo que se temía. El PMI de febrero corroboró el optimismo reinante: el índice compuesto de la eurozona subió de 50,3 en enero a 52,3, pero con una mayor contribución de los servicios que de la industria manufacturera. Los datos son tranquilizadores, pero también animarán a los bancos centrales a seguir endureciendo sus políticas durante algún tiempo para derrotar la inflación subyacente y aliviar las condiciones del mercado laboral. El gobernador del Banco de Francia afirmó que los inversores estaban exagerando las futuras subidas de tipos.
En otros lugares, los precios del gas volvieron a caer por debajo de los 50 euros/MWh a pesar de los agresivos comentarios de Vladimir Putin. A este nivel, el precio es equivalente en términos de energía final a los precios del petróleo.
En cuanto a los resultados empresariales, Stellantis superaró expectativas. El grupo también anunció un ambicioso programa de recompra de acciones. Sin embargo, la dirección se mostró prudente en cuanto a las perspectivas, ya que se avecinan presiones sobre los márgenes. El proveedor de equipos para vehículos Forvia (ex Faurecia) tranquilizó a los inversores sobre sus perspectivas. El grupo se verá afectado este año por el aumento de los costes salariales y energéticos, pero espera que se vea compensado por la menor inflación de las materias primas. La cadena británica de supermercados Tesco subió los salarios un +7%, la tercera subida en 10 meses, debido a las persistentes tensiones del mercado laboral. Danone tranquilizó a los inversores sobre su poder de fijación de precios, ya que las ventas se mantuvieron a pesar de varias subidas de precios.
El grupo de comercio electrónico Zalando despedirá a cientos de personas debido a unas perspectivas menos boyantes para el consumo discrecional. El grupo petrolero ENI decepcionó a los inversores con su nueva política de retorno al accionista. Al igual que BP, el grupo ha decidido impulsar las inversiones en producción.
Mercado ee.uu.
Los índices estadounidenses registraron fuertes caídas en las últimas 5 sesiones bursátiles hasta el jueves, con un descenso del -3,26% en el S&P 500 y del -3,98% en el Nasdaq. El sentimiento se tornó negativo por el temor a futuros movimientos de la política monetaria después de que los PMI manufacturero y de servicios superaran las expectativas y alcanzaran máximos de 8 meses.
Las actas del FOMC mostraron que la determinación del banco de luchar contra la inflación seguía intacta.
Las solicitudes semanales de subsidio de desempleo se situaron en 192.000, menos de las 200.000 estimadas, un claro indicio de que el mercado laboral sigue prosperando. Pero el crecimiento del PIB del cuarto trimestre se revisó a la baja, del +2,9% inicial al +2,7%.
Por el contrario, los minoristas presentaron unos resultados en general decepcionantes, lo que desató la preocupación por el apetito de los consumidores. Walmart y Home Depot perdieron más de un -7%, con lo que los índices bajaron mucho.
El índice de volatilidad VIX subió un +8%, hasta niveles no vistos desde mediados de diciembre, al volver la aversión al riesgo.
Por otra parte, McKinsey va a despedir a 2.000 personas, principalmente personal de apoyo, en uno de los mayores planes de despido de su historia.
En un gesto hacia las autoridades de la competencia, Microsoft acordó dar a Nintendo acceso a su juego Call of Duty durante 10 años en caso de que salga adelante la adquisición de Activision Blizzard por 75.000 millones de dólares.
Intel redujo su dividendo a su nivel más bajo en 16 años para preservar el efectivo y centrarse en un plan de recuperación.
Netflix recortó las tarifas de suscripción en más de 100 países, principalmente en regiones de bajos ingresos o con menos abonados.
En semiconductores, Nvidia se disparó un +13% tras batir sus resultados y mejorar sus previsiones. Se ha acelerado la demanda de chips para IA y motores de búsqueda de segunda generación como ChatGPT.