El panorama económico se sigue ensombreciendo

Ana Racionero (Intermoney) | La estrepitosa e imprevista caída ayer del ISM manufacturero americano, que era el más bajo desde 2009 a excepción del periodo pandémico, hacía retroceder las rentabilidades de los bonos, ya que la preocupación sobre la economía pesaba más en el ánimo inversor que la subida del petróleo. El 2 años UST, que había alcanzado un máximo en el día del 4.14% debido al recorte de la OPEP, llegaba a caer hasta el 3.96% después de la publicación del dato, y el USD cedía frente a las principales divisas. No obstante, en la jornada americana, la preocupación acerca de la inflación finalmente se imponía y los bonos terminaban cediendo, lo que hacía que abriésemos en Europa con ellos a la baja.

La Eurozona publicaba sus precios de producción de febrero, que caían un 0.5% respecto del mes anterior, en línea con las encuestas. En versión interanual bajaban al 13.2% desde el 15.0% previo, mejorando en una décima las estimaciones. En España, el paro descendía en marzo en 48.8k personas. El BCE divulgaba su encuesta a los consumidores de febrero. Las expectativas de inflación de éstos para los próximos 12 meses caían del 4.9% de enero al 4.6%, y las de crecimiento económico aumentaban del -1.2% al -0.9%, si bien es cierto que la encuesta es anterior a la incertidumbre provocada por las turbulencias bancarias y el recorte imprevisto de la OPEP. Italia emitía vía sindicado un nuevo BTPS 10/2031 “green”, lo que ampliaba su prima de riesgo. El gas natural europeo rompía su racha alcista de los últimos 6 días y retrocedía debido a las elevadas reservas y a las preocupaciones acerca de la recuperación económica.

La renta variable aguantaba el último chaparrón y mantenía sus ganancias, a medida que los mercados interpretaban que el impacto en la economía de la subida del crudo no permitirá a los bancos centrales ir mucho más allá en las subidas de tipos. El mantenimiento de la tasa de interés por parte del RBA respaldaba esta tesis. La atención está cada vez más puesta en las próximas publicaciones de resultados. De momento, 14 de las 15 empresas del S&P que han presentado resultados han superado las estimaciones.

Las cifras americanas volvían hoy a ensombrecer el panorama económico. Las ofertas de empleo decrecían en febrero por encima de lo esperado (9931k vs 10500k), lo que venía a unirse con las últimas cifras de solicitudes de subsidios por desempleo peores de lo estimado el pasado jueves. Los pedidos de fábrica reflejaban un descenso del 0.7% vs -0.5% estimado. Las órdenes de fábrica sin transporte caían un 0.3% (vs0%). Las órdenes de bienes duraderos, tras su revisión, se mantenían al -1% y los durables sin transporte se revisaban a la baja al -0.1%. La mala perspectiva económica volvía a desatar compras de bonos ante las mayores expectativas de que los bancos centrales se vean abocados a interrumpir las subidas de tipos, y las rentabilidades a dos años, que habían subido a lo largo del día, se daban la vuelta para retroceder, dando lugar a un empinamiento de las curvas. Del mismo modo, la bolsa americana pasaba de ganancias a pérdidas, mientras que el Eurostoxx permanecía en verde.

Makhlouf, del BCE, comparecía por la tarde advirtiendo que el BCE vigilaría de cerca la evolución de los beneficios y de los salarios, ya que una espiral de precios y salarial requeriría una respuesta más contundente. También decía que el desarrollo de los precios estaría estrechamente ligado a la inflación subyacente, por lo que los tipos deberían mantenerse restrictivos para frenar la demanda.

La percepción de un banco central europeo más “hawkish” que su homólogo americano fortalecía al euro frente al USD, y el EURUSD ascendía hasta el 1.0967.

Finlandia ya es, desde hoy, miembro de la OTAN.