Ana Racionero (Intermoney) | Las declaraciones de Pierre Wunsch al cierre de ayer diciendo que no entrañaría un gran riesgo esperar o no a los datos salariales para comenzar con los recortes de tipos impulsaba los bonos europeos ligeramente al alza, especialmente los periféricos, que estrechaban sus primas de riesgo. Del otro lado del Atlántico, la gobernadora de la FED, Michelle Bowman, reiteraba que el tipo de interés se encontraría en una buena posición para mantener la presión sobre la inflación a la baja y no habría necesidad de relajar la política pronto. Su colega Thomas Barkin, de la FED de Richmond, afirmaba que, a pesar de encontrarnos cerca del objetivo de inflación, aún no lo habríamos alcanzado.
En una jornada marcada por datos relacionados con la inflación, abríamos con las cifras de empleo y salariales británicas. La tasa de desempleo ILO descendía en el último trimestre de 2023 del 3.9% a un 3.8%, en lugar de subir al 4% como descontaba la encuesta de Bloomberg. El cambio mensual de empleados en nómina crecía de -24k a 48k, muy por encima de los -18k esperados. Los beneficios semanales promedio, si bien caían de 6.5% a 5.8%, mejoraban el 5.6% previsto, y sin bono, retrocedían de 6.6% a 6.2%, por encima del 6% estimado. Este crecimiento salarial por encima de las previsiones aumenta las probabilidades de que los recortes del BOE se atrasen al verano, ya que, a pesar de que las presiones salariales están disminuyendo, lo están haciendo a un ritmo menos rápido de lo esperado. Estas cifras llevaban a la libra a máximos de seis meses frente al euro. Las rentabilidades de los bonos aumentaban y las apuestas del mercado monetario respecto de recortes de tipos por parte del BOE este año se reducían a dos, con un 75% de probabilidades de una tercera, y retrasaban la primera bajada de mayo a agosto, a pesar de que una encuesta de Bloomberg prevé que la inflación descienda brevemente por debajo del objetivo del 2% en el segundo trimestre. Cabe recordar que hace no tanto, a finales del año pasado, se descontaban seis bajadas de tipos.
El ZEW, en su apartado de expectativas para Alemania, mejoraba las previsiones al subir al 19.9 desde el 15.2 de enero, superando el 17.3 esperado. En el apartado de situación actual, por el contrario, caía de -77.3 a -81.7 vs -79. Las expectativas respecto de la zona euro subían igualmente de 22.7 a 25.
El Tesoro español adjudicaba 441 millones de euros de la letra a tres meses SGLT 10/05/24 con un rendimiento medio del 3.703%, el más alto desde noviembre de 2011. No en vano tenía un “bid to cover” de nada menos que un 5.01. De la nueve meses SGLT 08/11/24 adjudicaba 1595 millones de euros con una rentabilidad media del 3.483%.
El IPC estadounidense no resultaba como se esperaba, y en enero repetía el 0.3% anterior, en lugar de descender una décima. Sin alimentos ni energía ascendía una décima hasta el 0.4% en su mayor aumento en ocho meses. En términos interanuales, si bien descendía del 3.4% al 3.1%, no lograba situarse por debajo del 3% como preveían las encuestas. La subyacente interanual repetía igualmente el 3.9%, superando en dos décimas las previsiones y provocando fuertes ventas de bonos, que se cebaban más en la parte corta de la curva, dando lugar a un aplanamiento. La renta variable también se resentía de la decepción del dato, que atrasa las ansiadas rebajas de tipos ante una inflación que se está mostrando más “dura de pelar” de lo que el mercado quiere asumir, y el S&P volvía a caer de los 5000 puntos. Según datos del Departamento del Tesoro, el déficit fiscal de E.E. U.U. alcanzó 532000 millones de USD en los cuatro primeros meses del ejercicio fiscal 2024, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior, debido al aumento de los costes de la deuda.
El bitcoin llegaba a superar ayer los 50000 USD por primera vez desde diciembre de 2021, aunque no lograba consolidar el nivel. El WTI se mantenía en el entorno de los 77 USD por barril.