El precio del petróleo hace peligrar el “soft landing”

Ana Racionero (Intermoney) | El imparable ascenso del petróleo, cuyo precio lleva en torno a un tercio de incremento desde mitad de junio, continúa pasando factura a los bonos, de manera que hoy volvíamos a amanecer con ellos a la baja, en respuesta a unas mayores expectativas de inflación que requieran de tipos más altos durante más tiempo. Esta subida de las rentabilidades, en particular la de los UST, continúa favoreciendo al USD, aunque el euro recibía también un espaldarazo ayer con motivo de la publicación de una noticia de Reuters en virtud de la cual, los responsables de la política monetaria querrían abordar pronto cómo hacer frente al exceso de liquidez que circula por los bancos, cifrado en más de 3.5 billones de euros, y, según la fuente, las discusiones se centrarían en la cantidad de reservas que los bancos deben mantener en el BCE, el desmantelamiento de sus programas de compra de bonos y un nuevo marco para controlar los tipos a corto plazo.

Villeroy declaraba esta mañana que el 4% sería el nivel de tipos adecuado en la situación actual, y que el BCE los mantendría ahí durante el tiempo que sea necesario, indicando que la clave para vencer a la inflación sería la persistencia y que el banco central no se encontraría hoy en un punto donde pueda recortar los tipos de interés. De este modo, el francés no se mostraba partidario de futuras subidas de tipos. Los mercados monetarios apenas otorgan un 19% de probabilidades a una subida adicional en el mes de diciembre, dando por hecho, en su mayoría, que hemos alcanzado el pico de tipo de interés. Las bolsas se mantenían en verde, impulsadas por el sector petrolero.

El IPC final de la Eurozona era corregido en una décima a la baja hasta el 5.2% interanual y el 0.5% mensual. El EURIBOR continúa ascendiendo, y hoy salía ya publicado al 4.216%. La OCDE publicaba sus perspectivas económicas y elevaba el crecimiento mundial al 3% en 2023, mientras que lo rebajaba en 2024 al 2.7%. En cuanto a la Eurozona, rebajaba el crecimiento en 2023 al 0.6%, y en 2024, al 1.1%. En relación con E.E. U.U., elevaba las previsiones para 2023 al 2.2%, y para 2024, al 1.3%. Para el Reino Unido, las mantenía al 0.3% para este año y las rebajaba al 0.8% para el próximo. Para España las elevaba al 2.3% y las mantenía al 1.9%, respectivamente. A pesar de que establecía que la economía mundial se ralentizará por las subidas de tipos, incidía en que los bancos centrales deben seguir siendo restrictivos.

E. E. U.U. publicaba hoy datos de vivienda. Las construcciones iniciales retrocedían por encima de lo esperado (1283k vs 1439k), y las viviendas nuevas caían un -11.3% en agosto, después de haber subido un 3.9% en julio y frente al -0.9% esperado. Mañana, tras la decisión sobre tipos de la FED, que se espera los mantenga al 5.50%, conoceremos las previsiones de su gráfico de puntos, cuyas dos cuestiones centrales son si habrá una última subida de 25 pb antes de que acabe el año y cuánta relajación se prevé para 2024, que, en las de junio, se estimaba en un punto porcentual. Entretanto, continúa aumentando el endeudamiento bancario, fruto de la retirada de efectivo con motivo de las altas rentabilidades de las letras y de los fondos monetarios, y con éste, aumentan asimismo las alarmas sobre las reservas bancarias.

El WTI sobrepasaba hoy los 93 USD por barril.

Las rentabilidades de los bonos, al cierre europeo, se encontraban de la siguiente manera:

A dos años:

-Alemania: 3.275% -Francia: 3.505% -Italia: 3.925% -España: 3.605% -Reino Unido: 4.99% -E.E. U.U.: 5.08%

A diez años:

-Alemania: 2.735% -Francia: 3.275% -Italia: 4.515% -España: 3.795% -Reino Unido: 4.36% -E.E. U.U.: 4.345%