Un BCE “hawkish” y una FED “dovish” hacen volar al euro, lo que favorece a Europa en su lucha contra la inflación

Ana Racionero (Intermoney) | Finalmente, la FED hacía lo previsto y subía por unanimidad el tipo de interés de los fondos federales 25 pb para situarlos al 4.75%-5%, su nivel más alto desde septiembre de 2007, y mantenía su proyección de la tasa terminal al 5.125%. Lo no tan esperado era el giro “dovish” que daba la Reserva Federal cuando modificaba su orientación del anterior “aumentos continuos en el rango objetivo” a “el comité anticipa que puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política”.

El mercado interpretaba cambio de sesgo de la FED como una señal de alarma de la mala situación económica, y se desataban las compras de bonos y las ventas de bolsa. En su posterior rueda de prensa, Powell recalcaba que al proceso de rebajar la inflación aún le quedaría un largo camino; que las decisiones de tipos se tomarían reunión a reunión; que los problemas de los bancos, de no ser tenidos en cuenta, podrían tener un impacto en el sistema; y que rebajar la inflación sería difícil, por lo que afirmaba que no habría bajadas de tipos este año. Reconocía que, a la vista de las recientes turbulencias bancarias, los miembros se habrían planteado una pausa en su campaña de endurecimiento, pero que habría habido un gran consenso en torno al aumento. Recalcaba que la inflación continuaría siendo la mayor preocupación, pero que no estaría seguro de la posibilidad de un aterrizaje suave, y veía en las recientes turbulencias bancarias una subida adicional que haría que se estuviera más cerca del tipo restrictivo.

En cuanto al QT, aclaraba que continuarían con la reducción de su balance tal y como estaba previsto. Hay que destacar la gran diferencia entre este discurso y el de las últimas minutas, publicadas hace apenas un mes. Para rematar, Janet Yellen declaraba de manera simultánea que no se estaría considerando ampliar al 100% y de forma generalizada la garantía de los depósitos bancarios, inquietando más aún a los mercados. De poco servía que Powell insistiera en que no habrá bajas de tipos este año, ni que ni un solo participante proyectara tipos más bajos a finales de este año; el hecho cierto es que el mercado monetario descuenta un 50% de probabilidades de una subida adicional de 25 pb en mayo, para terminar el año entre el 4%- 4.25% tras tres recortes, más de los previstos antes del anuncio, y la rentabilidad del dos años UST descendía 23 pb.

En resumen, la Reserva Federal, daba finalmente prioridad en esta reunión a la estabilidad financiera frente a la estabilidad de precios, a diferencia del BCE hace justo una semana. Esta diferencia entre un BCE “hawkish” y una FED “dovish” hacía volar a la moneda única, lo que favorece a Europa en su lucha contra la inflación. También salían beneficiados del giro “dovish” de la FED el BOJ y su divisa, quitando algo de presión al primero para que modifique su política monetaria ultra laxa.

La FED no era el único banco central en subir tipos. A las pocas horas, el SNB, a pesar de la reciente crisis del Credit Suisse, hacía lo propio y elevaba 50 pb su tasa de interés hasta el 1.50%, y decía que no descartaba más subidas en un futuro próximo. El Norges Bank también aumentaba el tipo de interés 25 pb hasta el 3%, su nivel más alto desde 2009, y proyectaba un tipo al 3.50% de aquí al verano. Hong Kong también se unía a las subidas de 25 pb. Por último, el BOE cerraba la lista con otra subida de 25 pb, tal y como se esperaba, en la que está siendo su serie más rápida de subidas en tres décadas, dejando el tipo de interés de la GBP al 4.25%, nivel máximo desde 2008, y dando, al igual que el BCE, prioridad a la estabilidad de precios frente a la financiera. Los mercados monetarios sitúan el tipo terminal del BOE al 4.50%.

Del lado del BCE, Stournaras decía que no se deberían hacer compromisos previos respecto a los tipos. Panetta también advertía en contra de prejuzgar las futuras decisiones de política monetaria del banco central. Wunsch expresaba su deseo de que sea el tiempo el que diga si los tipos deben seguir subiendo. En opinión de Visco, los tipos de interés seguirían relativamente bajos. Kazak afirmaba que los bancos europeos estarían bien capitalizados y podría hacer frente a las turbulencias. Muller, que la lucha contra la inflación no habría terminado, pero que la mayor parte de las subidas habrían quedado atrás. En cuanto a cifras, la confianza del consumidor de la Eurozona caía al -19.2, frente al -18.2 esperado.

E.E. U.U. daba a conocer, como cada jueves, sus peticiones de subsidio de desempleo, que descendían a 191k frente a las 197k previstas. El índice de actividad de la FED de Chicago se precipitaba al -0.19 vs 0.10 previsto. Por último, las ventas de nuevas viviendas caían al 1.1%, frente al -3.1% previsto.