Matt Miller (Capital Group) | Queda menos de un año para que se celebren las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y los inversores podrían mostrarse intranquilos por saber cómo reaccionarán los mercados.
Los votantes tendrán especialmente presentes varias cuestiones importantes, como la política internacional, el impacto de la inflación y numerosos problemas de índole social. Pero las cosas pueden cambiar mucho de aquí al próximo mes de noviembre. Rob Lovelace, gestor de renta variable de Capital Group, que a lo largo de sus 37 años de trayectoria profesional ha invertido en numerosos ciclos electorales, cree que el aumento de la incertidumbre puede llegar a ofrecer oportunidades de inversión atractivas.
Cuando a todo el mundo le preocupa que una nueva política gubernamental pueda llegar a destruir un sector, dicha preocupación suele ser exagerada. Las compañías de calidad pueden verse afectadas por la situación política, lo que puede ofrecer una oportunidad de inversión. Pero yo intento mirar más allá del ciclo electoral y el periodo de tenencia medio de mis carteras de inversión es de ocho años, lo que equivale a dos mandatos presidenciales.
Aunque la volatilidad de los mercados puede aumentar en años electorales, lo cierto es que el partido político que acaba ganando las elecciones ha influido poco en la rentabilidad de los inversores a largo plazo. Desde 1936, la rentabilidad anualizada a diez años de la renta variable estadounidense (según el índice S&P 500) obtenida al inicio de un año electoral fue del 11,2% cuando el Partido Demócrata ganó las elecciones y del 10,5% cuando el vencedor fue el Partido Republicano.