Dividendos en un entorno de inflación y tipos de interés al alza

Thomas Meier

Thomas Meier (Mainfirst) | En un entorno de mercado con tipos de interés al alza, así como una inflación creciente, los dividendos siguen ganando importancia, ya que el crecimiento de los dividendos compensa la tasa de inflación durante este periodo. En 2022, el crecimiento de los dividendos fue equivalente al 11,2% en Europa, excluyendo Reino Unido, y al 10,2% en Norteamérica. Durante el mismo periodo, la tasa media de inflación fue del 8,1% en Europa y del 7,9% en Estados Unidos Por lo tanto, si los inversores quieren mantener o ampliar sus activos en términos reales, las acciones con dividendos deberían ser un elemento esencial. Además, los dividendos contribuyen decisivamente a la rentabilidad total.

El carácter defensivo de los valores de dividendos también es muy apreciado en tiempos de volatilidad, ya que los pagadores de dividendos tradicionales son modelos de negocio que generan elevados flujos de caja y tienen balances sólidos. En consecuencia, los fondos de dividendos tienden a ser menos volátiles que el mercado de renta variable en general. No obstante, hay que tener en cuenta algunos escollos a la hora de seleccionar valores con dividendos. Los inversores no deben caer en la tentación de fijarse en objetivos absolutos de dividendos. Por el contrario, las empresas deben seleccionarse de acuerdo con un marco holístico con el fin de promover un desarrollo empresarial satisfactorio a largo plazo y garantizar así también la continuidad y el nivel de los dividendos.

Las empresas que pagan por la propia sustancia de la empresa son tan poco adecuadas como inversiones como las empresas con cambios estructurales en su modelo de negocio. Actualmente vemos un reto de este tipo en los valores inmobiliarios, por ejemplo, debido al entorno de tipos de interés al alza. También es probable que los recientes caprichos pasen factura a los valores bancarios.

La imagen tradicional de los valores con dividendos debe ampliarse

En este entorno de constantes cambios, también creemos que es importante la capacidad de una empresa para adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes. En las buenas empresas, esta capacidad de adaptación conduce a ganancias de cuota de mercado y también a un aumento sostenible del valor de la empresa.

Por último, merece la pena ampliar el panorama tradicional de los valores con dividendos para incluir a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Tradicionalmente, los valores que pagan dividendos se encuentran en sectores defensivos como los fabricantes de bebidas y alimentos, pero quienes se centran demasiado en estos sectores se pierden interesantes oportunidades de dividendos. Las PYMES tienden a crecer de forma más dinámica y ofrecen un mayor crecimiento de los dividendos, lo que también se refleja en los precios de las acciones a medio y largo plazo. En este contexto, las empresas familiares, por ejemplo, ofrecen buenas oportunidades de inversión debido a su orientación a largo plazo y al equilibrio de intereses a través de participaciones empresariales elevadas. Especialmente en fases volátiles, como el estallido de la pandemia de laCovid-19, estas empresas se mantienen prudentes.