El S&P 500 en año electoral: en sobrecompra y con divergencia tras la subida vertical del rally, justo en máximos históricos

Franco Macchiavelli

Franco Macchiavelli ( Admirals) |  En un contexto económico dinámico, las miradas se vuelven hacia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) como un indicador clave, especialmente en un año electoral. En los últimos meses de 2023, los mercados anticiparon un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, proyectando hasta 150 puntos básicos a lo largo de 2024. Sin embargo, esta expectativa se ve amenazada por un repunte inflacionario.

La semana pasada, los inversores observaron atentamente el dato de IPC de Estados Unidos. El resultado sorprendió al mostrar un repunte del 3,1% hasta el 3,4% en diciembre, tres veces más de lo estimado por el consenso de mercado. Sin embargo, el pasado viernes el mercado compensó la mala noticia gracias a la buena lectura contractiva del IPP, dando un respiro al mercado y logrando mejorar su nivel de cierre semanal.

Sin embargo, este escenario plantea una pregunta fundamental: ¿cómo afecta un repunte inflacionario a los mercados?

A mediados de 2023, los mercados experimentaron correcciones superiores al 10% en episodios de repunte inflacionario, como se evidenció entre julio y septiembre, acompañadas de otros factores adicionales al repunte. 

En la actualidad, nos encontramos en niveles de resistencia y techo histórico de 4800 puntos después de una impresionante subida vertical de más del 16% en poco más de 60 días. Indicadores de fuerza relativa como el RSI, indican sobrecompra y divergencia.

La incertidumbre sobre un posible cambio en el sentimiento del mercado se intensifica, especialmente considerando la tendencia histórica del primer trimestre de un año electoral, que suele ser débil en comparación con los trimestres posteriores.

Ante este panorama, surge la pregunta: ¿tiene sentido anticipar una estacionalidad bajista en el primer trimestre, agravada por un cambio en el sentimiento del mercado debido al repunte inflacionario? Esto podría cumplir con las pautas de corrección de principios de año, y posteriormente alineándose con la estadística positiva del resto de los trimestres del año electoral, considerando el actual canal alcista de largo plazo.

En términos de sentimiento de mercado, la macro pendiente de publicar en enero será crucial para determinar y afianzar el sentimiento del inversor (PMIs, Ventas Minoristas, PIB, Datos de vivienda y empleo) justo antes de la reunión de la Fed el día 30 y 31 de enero.

En términos técnicos, la validación de este escenario contemplaría el poder romper la actual consolidación a la baja en el SP500 ubicada en 4660 puntos para confirmar giros tendenciales, marcando nuevos mínimos decrecientes en respuesta a la presión de resistencias y dando inicio a una fase bajista.