La renta variable europea sigue infravalorada

Olivier Casse

Olivier Cassé (Sycomore AM/Generli Investments) | La tendencia persiste en 2024, ya que los inversores siguen mostrando una marcada preferencia por Estados Unidos frente a Europa. Desde finales de 2019, los mercados de renta variable europeos han obtenido peores resultados que sus homólogos estadounidenses. Sin embargo, las empresas europeas han registrado un crecimiento superior de sus beneficios y muestran características cada vez más atractivas, a medida que la economía mundial aterriza suavemente y parece cada vez más probable que el BCE baje sus tipos de interés oficiales en junio.

La tendencia observada en los últimos años ha dado lugar a valoraciones convincentes para muchas empresas del Viejo Continente. A modo de ejemplo, la relación precio/beneficio (PER) para 2023 del Euro Stoxx, índice representativo del mercado bursátil de la zona euro, se sitúa en 13,5x el 28/03/2024, frente a 24x para el S&P 500.

La renta variable europea cotiza actualmente con un descuento del 35% con respecto a EE.UU. y ofrece oportunidades atractivas en muchos sectores, especialmente en sectores cíclicos como bancos, fabricantes de automóviles y consumo discrecional. El sector tecnológico, bastante caro en general, sigue siendo una excepción.

Las elevadas valoraciones parecen amenazar ahora la supremacía del growth (crecimiento), aunque la subida de los tipos de interés debería haber comprimido los precios. Por el contrario, el estilo value, que consiste en invertir en valores infravalorados, podría recuperar pronto el favor de los inversores.

Renault y Société Générale, fuertes convicciones de inversión 

Consideramos que los valores de crecimiento cotizan actualmente a valoraciones excesivamente elevadas, por lo que nos decantamos por valores infravalorados en todos los sectores (excluidos el energético y el inmobiliario). Nuestra exposición a los bancos se reforzó a principios de año, en un contexto de subida de los tipos y de restablecimiento de la confianza impulsada por la recuperación del dinamismo europeo; también optamos por sobreponderar masivamente el sector del automóvil.

A pesar de las recientes turbulencias que han afectado a la cotización de Stellantis después de que la empresa anunciara unas ventas decepcionantes, Renault sigue siendo -más que nunca- una de nuestras convicciones más firmes. Debido a su mezcla regional, preferimos esta última empresa, que también se beneficia de un ciclo de producto positivo. Además, la reducción gradual de los costes de producción contribuirá a bajar el precio de los vehículos, mientras que la posible mejora del crédito podría suponer un importante catalizador.

En el sector financiero, creemos en el potencial de revalorización de Société Générale. El grupo, que se encuentra en plena transformación bajo la batuta de su nuevo CEO, Slawomir Krupa, cotiza actualmente con un importante descuento de alrededor del 60% sobre sus fondos propios tangibles. El pasado otoño, reforzamos nuestras posiciones expuestas a los ámbitos de la electrificación (Siemens, Schneider, Prysmian) y la digitalización (ASML, SAP, Infineon) antes de recoger algunos beneficios en febrero y marzo de 2024, después de que estos valores registraran una rentabilidad muy superior en tan solo unos meses.