Mercados emergentes, listos para revertir años de debilidad

Vladimir Oleinikov

Vladimir Oleinikov (Generali AM) |  La renta variable de los mercados emergentes (ME) ha experimentado una racha de años débiles, con una rentabilidad inferior al de la renta variable de mercados desarrollados en un 90% desde 2018. Los factores que contribuyeron a los malos resultados de la renta variable de los mercados emergentes en el pasado son cada vez menos graves o incluso están mejorando. Los fundamentos económicos de los ME son resistentes, las valoraciones relativas frente a EE.UU. son atractivas y el posicionamiento es bastante bajo. Las sorpresas macroeconómicas divergentes entre los mercados emergentes y los desarrollados respaldan la rentabilidad superior de los mercados emergentes. 

La reciente reducción de las tensiones comerciales, tras la pausa de Trump sobre los aranceles recíprocos, ha sido positiva para la renta variable de los ME, estabilizando los flujos comerciales mundiales y reduciendo las primas de riesgo. Más recientemente, el impulso macroeconómico de China ha mejorado gracias al apoyo fiscal y monetario y a la renovada alineación entre el Gobierno y el sector tecnológico. En cuanto a este último, cada vez hay más indicios de que está emergiendo un liderazgo tecnológico mundial, especialmente en comparación con sus homólogos estadounidenses. 

Este contexto debería favorecer a la renta variable emergente a medida que se suavice el crecimiento estadounidense, se debilite el dólar y disminuya la incertidumbre comercial. Dentro de los mercados emergentes, preferimos China y las tecnológicas chinas (apoyo político, creciente liderazgo tecnológico, infravaloración), India (crecimiento, menos vulnerable a los aranceles), Corea (infravaloración, reformas) y Polonia (crecimiento, recortes de tipos, valoraciones).