Martin Wolburg (Generali AM)| El BCE recortó su tipo de interés oficial al 2,50% en su reunión de marzo, y lo consideró «significativamente menos restrictivo». El bazuca fiscal alemán y los aranceles aún no se habían incluido en las proyecciones macro actualizadas. Esperamos que la guerra comercial desencadene otros tres recortes consecutivos de los tipos hasta el 1,75% (de lo contrario serían sólo dos), el límite inferior del rango de política neutral. Si el comercio se agravara aún más, se avecinarían aún más recortes hasta territorio abiertamente expansivo.
Los últimos indicadores apuntaban a una mejora de las perspectivas de crecimiento de la zona euro antes del mazazo arancelario. La recesión del sector manufacturero mundial muestra signos de agotamiento. La inflación general ya ha bajado al 2,2% interanual en marzo y se acercará al umbral del 2% a finales de año. Además, la relajación de la política monetaria ha contribuido a impulsar el crecimiento de los préstamos hasta el nivel más alto desde julio de 2023. A diferencia de las preocupaciones anteriores, el mercado laboral se mantuvo fuerte y la tasa de desempleo cayó al mínimo del 6,1% en febrero.
De cara al futuro, el gasto fiscal alemán será un importante apoyo para la actividad. Consiste en excluir los gastos de defensa superiores al 1% del PIB del freno de la deuda, un fondo de infraestructuras de 500.000 millones de euros y dar a las regiones la posibilidad de registrar déficits anuales del -0,35% del PIB. Esperamos que estos alrededor de 1 billón de euros a lo largo de la próxima década se introduzcan progresivamente este año e impulsen el crecimiento alemán, especialmente en 2025-26. Durante el periodo 2025-2029 esperamos un impulso acumulado del PIB en relación con el escenario anterior al impulso de 1,5 pp. La iniciativa ReArm de la UE puede impulsar aún más el crecimiento de la zona del euro.
Sin embargo, la reciente imposición de aranceles estadounidenses a las importaciones de la UE (ahora en pausa durante un periodo de 90 días ya en marcha) está pesando mucho en las perspectivas. Nuestras simulaciones sugieren que, incluso sin una nueva escalada a través de las represalias de la UE, el PIB de la zona del euro podría verse mermado en casi medio punto porcentual del PIB en un horizonte de un año. En conjunto, pensamos que los vientos en contra de los aranceles dominan los vientos de cola fiscales a corto plazo y ajustamos nuestras previsiones de crecimiento al 0,8% (desde el 0,9%) en 2025 y al 1,3% (desde el 1,6%) en 2026. Los riesgos parecen inclinarse a la baja en caso de que continúen las ventas masivas en los mercados y se endurezcan las condiciones financieras y/o se recrudezca el conflicto comercial.