Una rebaja de 25 p.b. parece inevitable el 29 de octubre por las preocupaciones sobre el mercado laboral

Erik S. Weisman, economista jefe de MFS Investment Management

Erik Weisman (MFS Investment Management) | La cifra del IPC de septiembre se basa en una muestra limitada con una elevada relación ruido-señal y es poco probable que influya en la decisión del FOMC en un sentido u otro. Parece haber confianza en la tesis de que los aranceles son una «crisis de precios puntual». Las sorpresas al alza en la inflación de los servicios tampoco han sido una parte importante del discurso. En cambio, la Fed se ha centrado en la debilidad de las nóminas. La atonía del mercado laboral, a través de su influencia en los salarios, desempeña un papel fundamental en la determinación de la inflación de los servicios, excluida la vivienda. En este contexto, la atención centrada en el empleo no está fuera de lugar. Por lo tanto, en esta coyuntura, el aspecto laboral del mandato es predominante. Si la inflación se mantiene en un nivel elevado hasta bien entrado el primer semestre de 2026, la Fed podría relajar menos de lo que el mercado está descontando, aunque ese sería un debate para más adelante.

Waller, uno de los miembros más moderados del FOMC, mencionó recientemente que está buscando datos que concilien la aparente desconexión entre la debilidad del mercado laboral y el robusto gasto. Desentrañar este enigma será fundamental para él a la hora de decidir el rumbo de la política monetaria más allá de octubre. Mientras tanto, ese enigma puede ser especialmente difícil de desentrañar a corto plazo, dado que aún no está claro si la Fed dispondrá de suficientes datos macroeconómicos de alta calidad patrocinados por el Gobierno para el 10 de diciembre. Por lo tanto, es probable que Powell y otros se muestren evasivos sobre diciembre y hagan hincapié en la dependencia de los datos cuando estos vuelvan a estar disponibles.

Esto no significa que la reunión de diciembre vaya a ser tranquila. El comportamiento reciente del SOFR sugiere un aumento de las presiones en el mercado de financiación y Powell reconoció el problema en sus recientes comentarios. Existe una profunda conciencia y deseo de evitar que se repitan las tensiones del mercado de repos que se observaron en 2019. En consecuencia, la Fed podría anunciar en diciembre orientaciones más concretas sobre el final de la reducción del balance (QT), con la posibilidad incluso de una sorpresa anticipando su conclusión.