Intermoney | El BCE publicaba ayer las actas de la última reunión donde nos quedamos con este párrafo: “Los acontecimientos recientes convencieron a estos miembros de que recortar los tipos de interés en la reunión actual proporcionaba cierta protección contra resultados negativos y evitaba contribuir a una mayor incertidumbre en tiempos de volatilidad en los mercados financieros. Un recorte en la reunión actual podría interpretarse como una
anticipación de un posible recorte en la reunión de junio, lo que subrayó la necesidad de mantener plena opcionalidad para las próximas reuniones”.
El BCE parece ahora dispuesto a bajar los tipos de nuevo en dos semanas y más si tenemos en cuenta que incluso hubo miembros del banco que señalaban la posibilidad de recortes de 50 p.b. en base a los riesgos a la baja sobre el crecimiento. La actividad era la mayor preocupación en el seno interno y esto se debía a que se consideró que las tensiones arancelarias no parecían tener los efectos inflacionarios que muchos miembros habían asociado previamente con un evento de este tipo, al menos no en los horizontes a corto y medio plazo. Según el banco, esto se debió a que el euro parecía estar convirtiéndose en una moneda refugio y estaba sujeto a presiones de revaluación.