Arabia Saudita y Rusia prorrogarán hasta finales de año sus recortes voluntarios de producción y el precio del crudo alcanza su nivel más alto desde noviembre

Petróleo grua

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Por tercera sesión de forma consecutiva los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer con ligeros descensos, en una jornada que comenzaron a la baja y en la que, por momentos, llegaron a ponerse ligeramente en positivo. Entre los inversores preocupa, y mucho, la debilidad que está mostrando la economía de la Eurozona, debilidad que ayer se vio corroborada por la publicación de la lectura final de agosto de los índices de gestores de compra del sector servicios, los PMIs servicios que elabora S&P Global, que confirmaron la contracción mensual de la actividad en las cuatro mayores economías de la región y en la región en su conjunto. No obstante, también hay “esperanzas” entre los inversores de que esta misma debilidad lleve al BCE a hacer un alto en el camino en su proceso de alzas de tipos cuando reúna a su Consejo de Gobierno la próxima semana, y ello a pesar de que la inflación en la Eurozona sigue mostrándose reacia a bajar al ritmo que sería deseable.

Es más, ayer hubo “malas noticias” en lo relativo a la potencial evolución de la inflación a corto plazo en Europa. Así, a la reciente fortaleza que viene mostrando el dólar frente al euro, factor claramente inflacionista, ayer se conoció la decisión de dos de los principales productores de petróleo mundiales, Arabia Saudita y Rusia -el otro es Estados Unidos-, de prorrogar hasta finales de año sus recortes voluntarios de producción, recortes que son de 1 millón de barriles al día en el primer caso y de 300.000 barriles al día en el segundo, decisión que provocó un nuevo repunte del precio del crudo. Esta variable se ha revalorizado el 25% en los últimos tres meses, situándose al cierre de la sesión de ayer a su nivel más elevado desde el pasado mes de noviembre. La reacción de los mercados de bonos al repunte del precio del crudo fue negativa, lo que provocó un repunte de sus rendimientos, algo que ayer pesó en el comportamiento de las bolsas, tanto en Europa como en Wall Street, mercado que abría por primera vez esta semana, tras haber estado cerrado el lunes por la celebración ese día en Estados Unidos del Día del Trabajo.

Si bien el repunte del precio del crudo sentó muy bien a los valores del sector energético estadounidenses, que lideraron ayer las alzas en esta bolsa, penalizó el comportamiento del resto del mercado, lo que llevó a los principales índices bursátiles estadounidenses a cerrar la jornada a la baja, con los valores catalogados como de crecimiento y los de pequeño y mediano tamaño comportándose sustancialmente peor que el conjunto del mercado -el Russell 2000 cedió en el día más del 2%-.

El negativo comportamiento de Wall Street ayer se extendió esta madrugada a la mayoría de bolsas asiáticas, en las que los valores de corte tecnológico han lastrado el comportamiento de los índices. Todo ello nos hace pensar que hoy las bolsas europeas abrirán con ligeros descensos, descensos que, en principio, y salvo sorpresa, no creemos que vayan a más durante una jornada en la que en la agenda macroeconómica destaca sobre todo la publicación por la mañana de los pedidos de fábrica alemanes del mes de julio, que se espera que hayan vuelto a bajar; de las ventas minoristas del mismo mes en la Eurozona, para las cuales se espera un ligero retroceso; y por la tarde en Estados Unidos de los índices de gestores de compra de los sectores de los servicios, el PMI servicios y el ISM servicios, correspondientes al mes de agosto, los cuales, en función de lo proyectado por el consenso de analistas, seguirán mostrando un ligero ritmo de expansión mensual de la actividad en el sector en el citado mes. En principio, y de cumplirse lo esperado, ninguno de estos indicadores debería tener un impacto relevante en la marcha de unas bolsas que estarán hoy muy pendientes de variables como el dólar, el precio del crudo, así como del comportamiento de los rendimientos de los bonos, variables todas ellas que sí pueden condicionar su comportamiento a lo largo de la sesión.