Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras un mes de agosto, que ha sido en general positivo para las bolsas europeas y estadounidenses, aunque todas ellas, especialmente las primeras, han cerrado el mismo bastante por debajo de sus niveles más altos del mes y del año, alcanzados a mediados de mes, estos mercados afrontan a partir de hoy el mes de septiembre, que estadísticamente hablando es el peor del año para este tipo de activos. No obstante, ello no tiene, a priori, que ser así este ejercicio, ya que, como se suele señalar, “las estadísticas están para romperlas”. En principio, la cita más relevante del mes será la reunión que los días 16 y 17 del mismo celebrará el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed) de EEUU. Tras la reciente intervención de su presidente, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole (Wyoming), en el que “abrió la puerta” a que el banco central estadounidense retome el proceso de bajadas de tipos interrumpido en 2025, el mercado asigna una probabilidad cercana al 85% a que la Fed reduzca sus tasas oficiales en 25 puntos básicos en la mencionada reunión. No obstante, antes se darán a conocer dos importantes cifras macroeconómicas que pueden decantar la decisión del FOMC, en un sentido u otro. Así, el próximo viernes se publicará en EEUU el informe de empleo no agrícola del mes de agosto. Los analistas esperan que la economía del país haya generado empleo neto de forma moderada (unos 82.000 empleos netos) y que la tasa de desempleo se haya estabilizado en el 4,2%. La realidad del mercado laboral estadounidense, como señaló el propio Powell, es extraña, con las empresas evitando tanto contratar nuevos empleados como reducir sus plantillas. Además, la semana que viene, concretamente el jueves 11 de septiembre, se publicarán en este mismo país las lecturas del IPC del mes de agosto. Ambas cifras, entendemos que serán escrutadas en profundidad por los miembros del FOMC. Así, una creación de empleo muy por encima de lo esperado o una inflación superior a la proyectada por los analistas podrían hacer que la Fed no bajara sus tasas en la reunión de septiembre, algo que, entendemos, sería muy negativamente recibido por los mercados de bonos y acciones, pudiendo generar una corrección en los mismos.
Pero esta semana los inversores dispondrán de otras importantes referencias macroeconómicas, como son la publicación en las principales economías europeas y en EEUU de las lecturas finales de agosto de los índices adelantados de actividad sectoriales, los PMIs manufactureros y de servicios que elabora S&P Global, y los índices similares, los ISM manufacturas y de servicios, que calcula the Institute for Supply Management (ISM) para EEUU, índices todos ellos que permitirán a los inversores hacerse una idea más precisa del momento por el que atraviesan estas economías.
En el ámbito político, esta semana los inversores también tendrán que afrontar importantes temas en los próximos días. Así, todavía se sigue pendiente de que se establezca una fecha para que se reúnan los presidentes de Ucrania, Zelensky, y Rusia, Putin, para tratar la paz, algo que, dada la poca predisposición rusa, parece cada vez más complicado que ocurra. Además, y en el ámbito europeo, los inversores deberán estar muy atentos a las noticias que lleguen desde Francia sobre las negociaciones que llevará a cabo el primer ministro Bayrou para evitar ser derrotado en la moción de confianza que ha convocado para la semana que viene (lunes 8 de septiembre). Si no logra apoyos entre los partidos de la oposición, algo que se nos antoja muy complicado que alcance, la incertidumbre política volvería a dispararse en Francia, con el “fantasma” de unas nuevas elecciones legislativas volviendo a aparecerse. De ser así, entendemos que tanto los mercados de bonos como las bolsas europeas van a sufrir importantes tensiones.
Por último, está la decisión de un Tribunal de Apelación Federal estadounidense de considerar ilegales la mayoría de los aranceles implementados por el presidente de EEUU, Trump, que utilizó para ello la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA). El Tribunal considera que, según la Constitución estadounidense, es el Congreso el que tiene potestad para imponer nuevos aranceles y no el Ejecutivo. El Tribunal ha dado de plazo hasta el 14 de octubre para dar tiempo al Gobierno a solicitar al Tribunal Supremo que revoque la decisión. Es complicado saber cómo recibirán los inversores este fallo, que echa por tierra toda la estrategia fiscal de Trump, aunque entendemos que esperarán a conocer qué es lo que, finalmente, dictamina el Tribunal Supremo. Los mercados de bonos seguirán el tema muy de cerca, ya que contaban con los ingresos de los nuevos aranceles para la contención del déficit público del país.
Más a corto, hoy, y en una sesión en la que los inversores en Europa no contarán con la referencia de Wall Street, mercado que permanecerá cerrado por la celebración en EEUU de Día del Trabajo, será la publicación de las lecturas finales de agosto de los PMIs manufactureros en las principales economías europeas lo que centre la atención de los inversores, aunque dudamos de que estas cifras vayan a ser capaces de “mover” las bolsas, en un sentido u otro. Así, y para empezar, y en una jornada que esperamos sea de poca actividad, los principales índices bursátiles europeos abrirán sin grandes cambios, para mantenerse el resto del día moviéndose en un estrecho intervalo de precios.
Por lo demás, comentar que esta madrugada las bolsas asiáticas han cerrado de forma mixta, con las coreanas y las japonesas a la baja, lastradas por las caídas de los valores tecnológicos, en simpatía con lo que ocurrió el viernes en Wall Street; que el dólar viene cediendo terreno frente a las principales divisas mundiales; que el precio del petróleo cede ligeramente y el del oro sube con cierta fuerza; y que los precios de las principales criptomonedas vienen en general a la baja.