El BCE se encuentra en la difícil tesitura de enfrentarse a unos niveles de precios incómodamente altos a la vez que a deterioro en el ciclo

BCE_Edificio_Cartel

Renta 4 | Apertura europea plana, en una sesión en la que publicarán resultados 4T22 en torno a 25 de nuestras compañías en cobertura y donde la atención macro estará en los primeros datos de inflación de febrero en Europa. Por el lado de Japón, en enero buen consumo (ventas minoristas +1,9% vs +0,4%e y +1,1% anterior) pero manufacturas débiles (producción industrial -4,6% vs -2,9%e y +0,3% anterior).

Hoy conoceremos los IPC de febrero de Francia (6,1%e i.a. general vs 6% anterior) y España (5,8%e i.a. general vs 5,9% previo, 7,5% i.a. subyacente anterior), como adelanto del dato de la Eurozona el jueves (8,3%e vs 8,6% anterior en tasa i.a. general, aunque la subyacente se mantendría en máximos de 5,3%). Cualquier dato que sugiera una intensificación de las presiones inflacionistas o menor moderación de la esperada será interpretado en clave de necesidad de tipos más altos por más tiempo por el BCE.

Un BCE que se encuentra en la difícil tesitura de enfrentarse a unos niveles de precios incómodamente altos a la vez que a deterioro en el ciclo. Ayer las confianzas de febrero en la Eurozona rompieron la racha de mejora de los últimos meses, que a su vez son revisados a la baja, en lo que es una muestra de preocupación respecto a la elevada inflación y el grado de deterioro económico, que podría intensificarse en 1T23. Unos indicadores adelantados de ciclo más cautos de lo apuntado por los PMIs. A nivel de precios, moderación en bienes (mejora de las cadenas de suministro, menores costes energéticos) pero aumenta la presión servicios con mayores presiones salariales que podrían preocupar al BCE. El mercado ha aumentado el nivel de llegada del tipo de depósito a 3,80% y lo ha desplazado a 2024.

Mientras tanto, en EE. UU. estaremos pendientes de la confianza consumidora del Conference Board, con expectativas de estabilización en febrero.