Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | A la espera de lo que esta tarde anuncie la Reserva Federal (Fed), ayer los principales índices de las bolsas europeas y estadounidenses cerraron claramente a la baja, aunque alejados de sus niveles mínimos del día. Así, las bolsas europeas, tras comenzar el día al alza, intentando recuperar algo del terreno cedido en las últimas sesiones, se giraron bruscamente a la baja, no abandonando los números rojos durante el resto de la sesión.
En ello tuvo mucho que ver la renovada debilidad de los bonos soberanos, que ayer provocó que tanto en las principales plazas europeas como en Wall Street los rendimientos de muchos de ellos alcanzasen niveles no vistos desde hace años. Detrás de este nuevo “castigo” a la renta fija hubo dos factores: i) la publicación a primera hora del día en Alemania del índice de precios de la producción (IPP) del mes de agosto, que repuntó con gran fuerza, sorprendiendo negativamente a los analistas, con sus tasas de crecimiento mensual e interanual alcanzando nuevos récords históricos; este repunte de los precios industriales, en gran medida provocada por los precios energéticos, aunque no sólo por ellos, es una muy mala señal de cara al comportamiento futuro de la inflación en la mayor economía de la Eurozona y en la región en su conjunto; y ii) el también sorprendente movimiento por parte del Banco Central de Suecia, el Riksbank, que optó por incrementar sus tasas de interés de referencia a corto plazo en 1 punto porcentual, hasta el 1,75% cuando los analistas y el mercado esperaban un alza de “sólo” 75 puntos básicos. Además, anunció que seguiría subiendo las tasas oficiales en las próximas reuniones de política monetaria para intentar contener la alta inflación. Los inversores vieron en la actuación del banco sueco “un modelo a seguir” por parte del resto de bancos centrales europeos, entre ellos el BCE, lo que provocó la mencionada venta masiva de bonos y el consiguiente repunte de sus rendimientos, lo que terminó por arrastrar a la baja a la renta variable de la región.
En Wall Street la sesión de ayer también estuvo condicionada por la debilidad de los bonos del Tesoro y el nuevo repunte de sus rendimientos, con el del bono con vencimiento a 2 años alcanzando por momentos el nivel del 4% (cerró el día en el 3,95%). En este mercado, si bien los inversores apuestan masivamente por que la Fed suba hoy sus tasas de interés de referencia en 75 puntos básicos, hay un cierto temor a que opte por incrementar el ritmo de subida y, como el Riksbank, se decante por un alza de 1 punto porcentual.
Hoy será por tanto el resultado de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, el FOMC, la cita clave que condicionará desde primera hora del día el comportamiento de los mercados bursátiles en Europa y, posteriormente, en Estados Unidos. En ese sentido, señalar que, siendo muy relevante la decisión que sobre las tasas oficiales adopte la Fed, creemos que la atención de los inversores se centrará sobre todo en lo que indique el diagrama de puntos, en el que los miembros del FOMC dibujan sus expectativas para los tipos oficiales. En ese sentido, se espera que en el mismo quede meridianamente claro hasta qué nivel piensan los miembros del FOMC que van a subir estas tasas y por cuánto tiempo las piensan mantener allí una vez se haya alcanzado el mismo. En principio, y tras la publicación de la inflación del agosto en Estados Unidos, que se mostró más resistente a bajar de lo esperado, el mercado contempla que la Fed lleve sus tipos hasta al intervalo del 4,25% al 4,50% para, posteriormente, dar por concluido el proceso de subidas. De reflejar el mencionado diagrama de puntos un escenario en el que las tasas superen estos niveles, tanto los bonos como las acciones volverán a sufrir. Por el contrario, de cumplirse lo esperado por los mercados, es posible, que no seguro, que asistamos a un pequeño rally de alivio en las bolsas europeas y estadounidenses. También habrá que estar pendientes del nuevo cuadro macroeconómico que publique la Fed, en el que se espera revise el crecimiento económico a la baja y la inflación al alza.
Por tanto, y a la espera de la Fed, apostamos hoy por una apertura ligeramente a la baja de las bolsas europeas, mercados que cerrarán antes de que se conozca la decisión del banco central estadounidense, por lo que creemos que será la prudencia la que guíe la actuación de los inversores durante toda la jornada. No obstante, si los rendimientos de los bonos siguen subiendo, lo más probable es que los índices de renta variable de la región profundicen en sus caídas.