El mercado de futuros da ahora una probabilidad de casi el 70% a que la Fed opte por aumentar sus tasas de referencia en 50 pb

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tal y como anticipamos que sucedería, la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante el Comité Bancario del Senado, determinó ayer el comportamiento de los mercados de divisas, de bonos y de acciones occidentales, y lo hizo “para mal”. Hasta la mencionada intervención de Powell, las bolsas europeas habían aguantado bien, aunque, creemos que, por precaución, se pudieron observar algunas tomas de beneficios por parte de los inversores en los sectores/valores que mejor lo han venido haciendo recientemente, entre ellos los bancos. Además, algunos inversores optaron por incrementar sus posiciones en bonos lo que, durante gran parte de la jornada, propició la caída de los rendimientos de estos activos.

Todo cambio a media tarde cuando Powell comenzó a hablar. El presidente de la Fed dejó claro que no se sentía a gusto con las últimas cifras macroeconómicas publicadas en Estados Unidos, correspondientes al mes de enero, que apuntaban a una mayor fortaleza de lo esperado de la economía y del mercado de trabajo, así como a una inflación, especialmente la de servicios, que se mostraba remisa a moderarse. Todo ello, según manifestó Powell, podría llevar a la Fed a subir más de lo en principio esperado sus tasas de interés de referencia y a volver a acelerar los aumentos de las mismas, de considerarlo necesario. Según Powell, la Fed está en máxima alerta y hará todo lo que sea necesario para reducir la inflación. Como era previsible, las declaraciones de Powell “no gustaron” a los mercados de bonos ni de acciones, que se giraron a la baja ante el temor de que la Fed se vea obligada a actuar con mayor contundencia, lo que podría impactar negativamente en el mercado laboral estadounidense y en la economía del país. El dólar, por su parte, se fortaleció frente al resto de principales divisas, cerrando el día a su nivel más elevado en tres meses. Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron la sesión con significativas caídas, sin que ningún sector de actividad fuera capaz de evitar las pérdidas. Por su parte, y en Europa, los bonos terminaron el día prácticamente planos, mientras que en Wall Street volvieron a ceder terreno, sobre todo en la parte corta de la curva, lo que provocó una mayor inclinación de la misma al término de la jornada.

Tras la intervención de Powell el mercado de futuros da ahora una probabilidad de casi el 70% a que el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, el FOMC, opte por aumentar sus tasas de referencia en 50 puntos básicos en su reunión de finales de marzo y una del 30% a que el incremento se limite a 25 puntos básicos, cuando antes las probabilidades que se manejaban eran, respectivamente, del 31% y del 69%. Además, ahora las expectativas que maneja el mercado son que la tasa terminal de la Fed se sitúe en el 5,6% cuando a comienzos de febrero las expectativas del mercado situaban ésta en el 4,9%.

En nuestra opinión, es demasiado pronto para dar por hecho que el FOMC volverá a subir sus tasas de interés en 50 puntos básicos frente al alza de 25 puntos básicos que implementó en su reunión de febrero. Antes habrá que analizar los datos de empleo no agrícolas de enero, que se publican el viernes, y la lectura del IPC de febrero, que se dará a conocer la semana que viene. Además, y concretamente durante la sesión de hoy, los inversores dispondrán de nuevas referencias sobre el estado del mercado laboral estadounidense ya que la procesadora de nóminas ADP da a conocer el comportamiento del empleo privado en el mes de febrero, mientras que el Departamento de Trabajo publica su encuesta The Job Openings and Labor Turnover Survey (JOLTS) de enero, que ofrece una amplia visión sobre la evolución de las ofertas de trabajo en el país.

Ambos datos creemos que serán hoy determinantes para el comportamiento de las bolsas europeas y estadounidenses. En ese sentido, creemos que unas cifras peores de lo esperado serán bien acogidas por los inversores, que verán en ellas la posibilidad de que el discurso duro de Powell quede sólo en eso, en un discurso duro, y que la Fed mantenga su hoja de ruta y suba sólo en un cuarto de punto porcentual sus tasas de interés de referencia en la reunión del FOMC de marzo. Es decir, volveremos al mantra de que “las malas noticias macro son buenas para los mercados”.

Antes de eso, esperamos que hoy los principales índices bursátiles europeos abran a la baja, aunque con caídas más moderadas que ayer, siguiendo de esta forma la estela dejada anoche por Wall Street y esta madrugada por la mayoría de las bolsas asiáticas. Por lo demás, señalar que la agenda macro del día de hoy, además de las dos cifras ya comentadas, que se darán a conocer esta tarde en Estados Unidos, incluye la publicación de la lectura final del PIB del 4T2022 de la Eurozona, para la que no esperamos sorpresas y de la producción industrial alemana de enero, que se espera haya crecido sensiblemente con relación a diciembre. Por último, recordar que hoy Powell interviene ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes, cámara baja del Congreso de Estados Unidos, aunque no creemos que aporte nada más/nuevo con relación a lo manifestado ayer. De este modo esperamos, como ya hemos señalado antes, que sean las mencionadas cifras de empleo estadounidenses las que determinen hoy la tendencia de cierre de las bolsas europeas y de Wall Street.