Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras los amagos fallidos de las últimas sesiones, ayer las bolsas europeas y, sobre todo, las estadounidenses, fueron capaces de rebotar, recuperando algo de lo cedido en las últimas jornadas. No obstante, los principales índices bursátiles europeos terminaron el día sensiblemente por debajo de sus niveles más altos de la sesión, mientras que en Wall Street los índices, yendo de menos a más, cerraron muy cerca de los máximos de la jornada. Todo ello ocurrió en una sesión en la que los bonos volvieron a sufrir un duro castigo tanto en Europa como en Estados Unidos, lo que impulsó con fuerza sus rendimientos, algo que no suele favorecer el comportamiento de los valores catalogados como de crecimiento, especialmente de los tecnológicos, que sin embargo fueron ayer los que mejor se comportaron en estas bolsas, arrastrando tras de sí al resto del mercado.
En nuestra opinión este positivo comportamiento de los valores tecnológicos, y de los de crecimiento en su conjunto, fue consecuencia de dos factores principalmente: el primero, y para nosotros el más importante, i) fue el elevado nivel de sobreventa que presentaban al inicio de la jornada muchos de estos valores y los índices tras las fuertes caídas que han experimentado desde el inicio del mes de abril; y el segundo, ii) las mejores cifras de lo esperado publicadas por Meta (matriz de Facebook), compañía cuyos resultados trimestrales mostraron una mayor resistencia de lo anticipado por los analistas y cuyos gestores se mostraron en cierta medida optimistas con respecto al devenir de sus negocios. Todo ello y el posicionamiento de muchos inversores de cara a la publicación por la tarde, una vez cerrada la bolsa estadounidense, de los resultados de tres gigantes tecnológicos: Apple, Amazon e Intel, resultados de los que luego hablaremos, creemos que explica en gran medida el fuerte rally que experimentó el sector durante la jornada.
Por lo demás, comentar que ayer se dieron a conocer las lecturas preliminares del IPC de abril en Alemania y España. En ambos casos las lecturas son preocupantes. Así, la inflación en Alemania se situó a su nivel más elevado desde la reunificación del país a comienzos de los años 90, mientras que en España, si bien retrocedió algo con relación a la de marzo, básicamente gracias a la reducción del coste de los combustibles debido a la intervención del Gobierno en los precios de los mismos vía subvenciones, la inflación subyacente, que excluye para su cálculo los precios de la energía y de los alimentos no procesados (los más volátiles), subió con fuerza en el mes, hasta situarse a su nivel más elevado desde 1995. Ello indica que los precios de muchos productos y servicios están subiendo, con las empresas intentando de esta forma hacer frente a los mayores costes energéticos y a los problemas en las cadenas de suministros.
Además, ayer se supo que, de forma inesperada, el PIB de Estados Unidos se contrajo en el 1T2022 con relación al trimestre precedente y en términos anualizados. Ello no significa que la economía estadounidense esté en recesión –se requieren dos trimestres seguidos de contracción intertrimestral del PIB para considerar que una economía ha entrado en recesión técnica–. Es más, las dos variables más importantes de la demanda interna: el consumo privado y la inversión empresarial, aceleraron significativamente su ritmo de expansión en el trimestre. No obstante, hubo tres factores que lastraron el crecimiento del PIB estadounidense en el trimestre analizado: i) la caída de los inventarios; ii) el elevado déficit comercial, producto en gran medida de la mayor pujanza de la economía de Estados Unidos con relación a la de sus socios comerciales; y iii) el menor gasto público, tanto a nivel federal como a nivel estatal y local. De hecho, los inversores obviaron ayer de forma evidente la publicación de esta variable.
Por último, señalar que el precio del crudo, que comenzó la jornada a la baja, se giró al alza durante las últimas horas de la jornada al conocerse que Alemania ha decidido finalmente apoyar el embargo total por parte de la Unión Europe (UE) del crudo de origen ruso.
Hoy, en principio, esperamos que las bolsas europeas abran al alza, animadas por el fuerte rally alcista que experimentó ayer Wall Street y esta madrugada las bolsas chinas. No obstante, el negativo recibimiento que han tenido los resultados de los tres gigantes tecnológicos mencionados anteriormente creemos que enfriará bastante los ánimos, limitando el alcance del rebote en estas bolsas. Así, Amazon publicó ayer sus primeras pérdidas trimestrales desde 2015, con sus cifras lastradas por la debilidad de su negocio online y por los mayores costes operativos, consecuencia de las presiones inflacionistas generalizadas. También pesó en sus resultados trimestrales, como lo había hecho también en los de la compañía automovilística Ford, las pérdidas relacionadas con su participación en la compañía de vehículos eléctricos Rivian. Sus acciones cedieron cerca del 9% en operaciones fuera de hora. Apple, por su parte, publicó unas muy buenas cifras trimestrales, aunque se mostró preocupada por el impacto que en sus resultados futuros tendrán tanto los efectos de los confinamientos en China en las cadenas de suministro como de la guerra de Ucrania. Sus acciones cedieron más del 2% en operaciones fuera de hora. Finalmente, Intel dio a conocer unas expectativas de negocio flojas, poniendo de esta forma en duda sus objetivos de resultados para el ejercicio. Su cotización cedió casi el 4% en operaciones fuera de hora. Todo ello está lastrando esta madrugada el comportamiento de los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses, con los del S&P 500 y los del Nasdaq Composite, claramente en negativo.
En lo que hace referencia a la agenda macro del día, señalar que ésta se presenta bastante intensa. Así, por la mañana se darán a conocer en la Eurozona y en sus principales economías las lecturas preliminares del PIB del 1T2022 que, si bien se espera que apunten a un crecimiento moderado, sí mostrarán un menor impulso del esperado a comienzos de ejercicio. Además, también se darán a conocer en la Eurozona, Francia e Italia las lecturas anticipadas del IPC de abril, que confirmarán que, al menos de momento, esta variable no ha tocado techo –ayer el vicepresidente del BCE, el español de Guindos, dijo que cree que la inflación en la región está cerca de marcar su nivel más alto del presente ciclo–. Ya por la tarde, y en Estados Unidos, se publicará junto con las cifras de gastos e ingresos personales de marzo el índice de precios del consumo personal, el PCE. Cabe recordar que esta es la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed). En principio, y al ser una cifra del mes de marzo, se espera que esta variable alcance nuevos máximos multidécada.
Por último, señalar que, al ser hoy la última sesión del presente mes, no es descartable que se produzcan algunos intentos de maquillaje en algunos valores, sobre todo tras haber sido abril un mes tan negativo para la renta variable.