El viernes se inicia en Wall Street de forma “oficiosa” la temporada de publicación de resultados trimestrales con varios de los mayores bancos estadounidenses

Wall_Street_cartel_calle

J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Tras una muy negativa semana para los mercados bursátiles europeos y estadounidenses, en los que sus principales índices cedieron una parte importante de lo ganado durante el pasado mes de junio, los inversores afrontan una nueva semana en la que la inflación de EEUU del mes de junio y el inicio de la temporada de publicación de resultados trimestrales en Wall Street centrarán toda su atención, condicionando sin duda el comportamiento de los mercados. Cabe recordar que la semana pasada fue el temor de los inversores a que los bancos centrales, concretamente la Reserva Federal (Fed), se vea obligada a seguir subiendo sus tasas de interés de referencia dada la mayor fortaleza de lo esperado a estas alturas del ciclo que está mostrando la economía de EEUU, especialmente su mercado laboral, lo que “sirvió de excusa” a los mismos para, aprovechando las fuertes revalorizaciones experimentadas por muchos valores y por los índices el pasado mes, realizar algunos beneficios, reduciendo a su vez sus posiciones de riesgo.

Así, si bien la batería de cifras e indicadores macroeconómicos dados a conocer en EEUU en las últimas semanas reducen sustancialmente la posibilidad de que esta economía entre en recesión en el corto plazo, los inversores temen que si la Fed va demasiado lejos en su proceso de alzas de tipos y comete lo que muchos de los inversores consideran un “error”, más adelante la economía estadounidense se verá abocada a una recesión más profunda de lo que sería deseable. En lo que hace referencia a Europa, el escenario es algo más preocupante, ya que sus principales economías están dando claros síntomas de enfriamiento, mientras que la inflación sigue a niveles excesivamente elevados, hecho este último que llevará al BCE a subir más aún sus tasas de referencia y, probablemente, a inducir una recesión en la región. Este escenario, complejo a todas luces, es el que temen muchos inversores y el que está “animándolos” a aprovechar el buen comportamiento de los mercados durante el 1S2023 para reducir sus niveles de riesgo.

Con lo expuesto anteriormente no queremos mostrarnos pesimistas con el comportamiento de las bolsas en lo que resta de ejercicio, aunque sí pensamos que, a partir de ahora, su camino será algo más complicado, muy dependiente tanto de la evolución de la inflación, que creemos que puede dar sorpresas positivas, como de la capacidad de las empresas para adaptarse a este escenario, algo que quedará reflejado tanto en sus resultados trimestrales como en las expectativas que las cotizadas den a conocer a los inversores. Además, seguimos esperando que las autoridades chinas den a conocer un plan de incentivos fiscales para revitalizar el crecimiento de esta economía, algo que sería muy bien recibido en los mercados de valores europeos, dada la elevada exposición que al mercado de China tienen muchas compañías de la región.

Centrándonos en los principales acontecimientos que tendrán lugar esta semana, cabe destacar que el viernes se inicia en Wall Street de forma “oficiosa” la temporada de publicación de resultados trimestrales con varios de los mayores bancos estadounidenses: JPMorgan Chase (JPM-US), Wells Fargo (WFC-US) y Citigroup (C-US), dando a conocer sus cifras. También lo harán, un día antes, varias compañías muy relevantes en sus sectores de actividad, tales como Delta Air Lines (DAL-US), UnitedHealth Group (UNH-US) y PepsiCo (PEP-US). Como siempre señalamos, tan importante o más que las propias cifras será lo que digan los directivos de estas empresas sobre su estrategia y sobre sus expectativas de negocio en el actual escenario macroeconómico. En principio, el consenso de analistas espera que los beneficios de las compañías del S&P 500 caigan el 6,8% en tasa interanual en el 2T2023 (fuente FactSet), aunque es muy factible que este listón, que no han situado en esta ocasión excesivamente bajo, sea superado.

No obstante, la gran cita para los inversores esta semana será la publicación el miércoles en EEUU del IPC de junio. Así, si bien a lo largo de la semana se conocerán las lecturas finales del mismo mes del IPC de las principales economías de la Eurozona, normalmente éstas no suelen diferir mucho de sus preliminares, por lo que su impacto en la marcha de los mercados es muy reducido. No ocurre igual con la inflación estadounidense, de la que no se publica lectura preliminar. En principio, los analistas esperan que tanto la tasa de crecimiento interanual del índice general como la de su subyacente bajen con relación a la de mayo, la primera de ellas sensiblemente, hasta el 3,1% desde el 4,0%, y la segunda hasta el 5,0% desde el 5,3%. De la mayor o menor “bondad” de las lecturas va a depender en gran medida la reacción de los mercados en el corto plazo. Así, un IPC en línea o mejor de lo esperado, puede revertir la actual tendencia negativa adoptada por las bolsas, mientras que unas lecturas peores, que muestren que la inflación sigue sin estar contenida en la medida de lo esperado, puede provocar que los mercados ahonden en la corrección iniciada la semana pasada.

Hoy, y para comenzar la semana, esperamos que las bolsas europeas abran entre planas o ligeramente a la baja, en línea con el comportamiento que han tenido esta madrugada los mercados asiáticos, en los que la publicación de la inflación de China del mes de junio, que ha quedado por debajo de lo esperado, no parece haber tenido demasiado impacto. Decir, por lo demás, que la agenda macro del día es bastante liviana, por lo que los inversores gozarán hoy de pocas referencias, lo que provocará que el nivel de actividad en las bolsas sea muy reducido, con muchos inversores manteniéndose al margen del mercado, a la espera de las importantes citas que deberán afrontar más adelante en la semana.