Hoy hay reunión del BCE, del BoE, y de los bancos centrales de Suiza y Noruega; se espera que los tres primeros suban tipos en 50 p.b, y el último en solo 25

BCE-tipos-interes

Juan J. Fdez-Figares  (Link Securities) | En una jornada totalmente condicionada por los bancos centrales, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer con pérdidas, aunque lejos de sus niveles más bajos del día. Así, y durante toda la jornada los inversores estuvieron haciendo cábalas sobre qué es lo que iba a hacer y, sobre todo, decir el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, el FOMC, que ayer finalizaba su reunión de dos días, y sobre lo que hoy dirán y harán tanto el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) como el Consejo de Gobierno del BCE. Todo ello propició que la sesión en las principales plazas europeas fuera tranquila, con la mayoría de los inversores manteniéndose a la expectativa, tanto en los mercados de bonos como en los de acciones. 

En Wall Street la sesión de ayer fue claramente de más a menos, con el comunicado del FOMC y la posterior rueda de prensa de su presidente, Jerome Powell, como punto de inflexión de la jornada. Así, los principales índices de este mercado se giraron en ese momento a la baja, aunque durante la última hora de la jornada recuperaron algo de terreno. No obstante, la reacción tanto de los bonos como de las acciones no fue nada “dramática” a pesar de que, como analizaremos ahora, “el discurso” del FOMC y de Powell, estamos seguros que “decepcionó” a muchos inversores. 

En ese sentido, señalar que, tal y como había telegrafiado Powell en una reciente intervención, la Fed, tras cuatro incrementos consecutivos de 75 puntos básicos de sus tasas de interés de referencia, optó ayer por una de “sólo” 50 puntos básicos, cumpliendo de esta forma las expectativas de los analistas. A partir de este punto es donde la Fed se distancia del escenario que manejaban y que siguen manejando muchos inversores: i) la Fed dejó claro que seguirá subiendo sus tasas de interés para luchar contra la alta inflación y que lo hará hasta niveles por encima de lo que esperaba en septiembre (5,1% vs. 4,6% en septiembre) y de los que venía descontando el mercado (4,86%); ii) la Fed descartó, además, que tenga intención de comenzar a reducir sus tipos en 2023, algo que no sucederá hasta 2024, cuando la inflación muestre síntomas claros de estar dirigiéndose al objetivo del 2%; iii) la Fed revisó a la baja sus expectativas de crecimiento económico para 2023 y 2024; y iv) la Fed revisó al alza sus expectativas de inflación, variable que no se situará cerca del 2% hasta el año 2025 (prevé que se sitúe en el 2,5% en 2024)-. 

Si bien este escenario de tipos más altos, menor crecimiento e inflación elevada más persistente es el que a nosotros nos parece más factible, más aún tras escuchar a Powell y analizar el nuevo cuadro macroeconómico presentado por la Fed, la “moderada” reacción a la baja de los mercados de acciones ayer nos hace pensar que muchos inversores “no creen a la Fed” y parecen dispuestos a luchar contra ella, lo que históricamente ha sido siempre un grave error. Es más, los futuros siguen adelantando bajadas de los tipos oficiales en el 2S2023, algo que nos parece, a día de hoy, muy poco probable. 

Hoy volverán a ser los bancos centrales los protagonistas de la sesión, ya que se reúnen los Comités de Política Monetaria del BCE, del BoE, del Banco Central de Suiza y del Banco Central de Noruega. En principio se espera que los tres primeros incrementen sus tasas oficiales en 50 puntos básicos, aunque no se puede descartar que, tanto el BoE como el Banco Central de Suiza opten por un mayor incremento, de 75 puntos básicos. Por su parte, el consenso de analistas espera que el Banco Central de Noruega opte por un alza de sólo 25 puntos básicos. 

Centrándonos en la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que es la que más afecta a las bolsas de la Eurozona, señalar que lo más importante, dando por hecho que subirá 50 puntos básicos sus tasas oficiales -la de depósito hasta el 2,0% y la de referencia hasta el 2,5%- será comprobar hasta dónde está dispuesta la institución a subir sus tasas (tasa terminal) y, también, qué es lo que pretende hacer con su balance; cómo y cuándo piensa comenzar a reducirlo. Igualmente, habrá que estar muy atentos al nuevo cuadro macroeconómico que presente el BCE, en el que esperamos, al igual que hizo ayer la Fed, que sus analistas hayan optado por revisar a la baja el crecimiento económico de la región en los próximos años y al alza sus expectativas de inflación. Nada de todo esto debería sorprender a los inversores, aunque hay muchos que siguen esperando que los bancos centrales vuelvan a venir “al rescate” de los mercados, algo que, en esta ocasión, con la inflación descontrolada, no pensamos que vaya a ocurrir. 

Para empezar la sesión, esperamos que hoy las bolsas europeas abran a la baja, con muchos inversores a la espera de conocer el resultado de las reuniones de los bancos centrales europeos. Además, esta madrugada se ha publicado en China una batería de datos macroeconómicos que confirman que, como consecuencia de las duras restricciones impuestas para combatir el Covid-19, la economía del país ha seguido debilitándose en el mes de noviembre. Si bien el proceso de reapertura del país, actualmente en marcha, será positivo para esta economía en el medio/largo plazo, a corto plazo el fuerte incremento de casos de Covid-19 que se está registrando en el país y el miedo de muchos ciudadanos a la enfermedad, tras años en los que se les ha venido asustando con su efecto en la salud para justificar las actuaciones políticas, creemos que va a tener un impacto negativo en el crecimiento económico de China. La reacción de las bolsas asiáticas a estas cifras publicadas en China ha sido negativa, algo que también creemos que se dejará notar en las principales plazas europeas, afectando sobre todo a los valores/sectores más expuestos a esta economía. 

Posteriormente, será lo que “hagan y digan” los bancos centrales lo que determine la tendencia que adoptan las bolsas europeas hasta el cierre de la jornada. Un discurso más duro de lo esperado por parte de los mismos podría provocar tomas de beneficios en unos mercados de bonos y de acciones muy sobrecomprados tras el rally que han experimentado en los últimos meses.