La desinflación de EEUU se ha estancado con un crecimiento anual ligeramente superior al 4,5%

eeuu_inflación_precios

Sean Shepley (Allianz GI) | Ahora, la atención se centra principalmente en las reuniones de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE). Pese a que la incertidumbre sigue siendo alta, el BCE ha sido coherente al señalar la necesidad de un mayor endurecimiento monetario y esperamos una subida de tipos de 25 puntos básicos la próxima semana. Powell, por su parte, indicó durante la rueda de prensa de mayo que, la Fed probablemente esté cerca del final de su fase de endurecimiento y que probablemente será conveniente hacer una pausa para evaluar la evolución.

¿Qué ha cambiado desde entonces?

Ha habido muchas buenas noticias sobre la economía estadounidense. Por un lado, el gasto de los consumidores y la producción industrial han aumentado más de lo esperado. Y, por otro, se ha avanzado en el acuerdo para elevar el techo de la deuda. En este sentido, el precio impuesto por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes era frenar el gasto futuro, pero parece probable que esto no ralentice la economía estadounidense de forma significativa. Por su parte, el indicador clave del mercado laboral estadounidense se ha vuelto difícil de interpretar, ya que el crecimiento de las nóminas sigue siendo insosteniblemente fuerte, pero la tasa de desempleo ha empezado a subir al mismo tiempo que ha disminuido el número de personas que cambian a un nuevo empleo. Ambos factores sugieren que el mercado laboral se está enfriando. Por último, el sector bancario ya no parece estar sometido a una presión constante, pero tampoco parece capaz de financiar el crecimiento: los préstamos bancarios siguen por debajo de su nivel anterior a la quiebra de SVB, más de dos meses después.

Al mismo tiempo, la renta variable estadounidense se ha mostrado boyante. En este sentido, el entusiasmo por la posibilidad de grandes aumentos de la productividad gracias a los nuevos avances en Inteligencia Artificial, ha llevado al sector tecnológico a alcanzar nuevos máximos para 2023. Además, los diferenciales de crédito han revertido totalmente el aumento observado durante la primera parte de mayo. Como consecuencia de todos estos factores, los mercados de tipos ya han descartado la previsión de recortes antes de final de año y han descontado una alta probabilidad de una nueva subida por parte de la Fed durante el verano.

También hay que decir que, más allá de EE.UU., las noticias no han sido tan alentadoras. El impulso de la recuperación de China se ha ralentizado desde el rápido ritmo observado a principios de año, y el sector manufacturero presenta unas perspectivas por debajo de la media propias de EE.UU. y la zona euro. De hecho, en la euro zona, la recuperación de las expectativas empresariales también se está desvaneciendo, y el impulso en el sector de los servicios muestra signos de tocar techo, aunque la actividad empresarial sigue creciendo.

Por último, en cuanto a la inflación propiamente dicha, el optimismo anterior sobre la relajación de las presiones inflacionistas en Estados Unidos se ha desvanecido. Como muestra el gráfico de la semana, el PCE subyacente (índice de precio del consumo personal básico que excluye alimentos y energía) se ha estabilizado en una tasa de crecimiento anual ligeramente superior al 4,5%, en relación con el objetivo del 2% fijado por la Fed.

En resumen, los indicadores adelantados tradicionales del sector manufacturero, los agregados monetarios y la pendiente de la curva de tipos advierten que la debilidad de la actividad se avecina y que, previsiblemente, reducirá la inflación. Por el contrario, la solidez de la actividad y la rigidez de la inflación actual se combinan para abogar por un mayor endurecimiento de la Fed.

Esto deja dos escenarios probables para la próxima reunión. O bien la Fed sorprende al mercado subiendo los tipos, o bien los mantiene sin cambios, señalando al mismo tiempo la probabilidad de un nuevo endurecimiento más adelante, probablemente durante el verano. Desde nuestro punto de vista, los dos escenarios podrían darse, aunque vemos más probable que ocurra el segundo.