La relajación de las condiciones financieras se aprecia en la confianza

Globalizacion

Intermoney | El final del año pasado se caracterizaba por la remarcable relajación de las condiciones financieras globales. Si nos ceñimos al comportamiento de los bonos de gobierno, se aprecia una distensión en las rentabilidades ofrecidasEn Alemania, el Bund comenzó diciembre ofreciendo un 2,45% y en la recta final de 2023 llegó a situarse por debajo incluso del 1,90%. Lo mismo podemos decir del comportamiento registrado en EEUU si tomamos como referencia el T-Note a 10 años. Desde el inicio del último mes del pasado ejercicio a los mínimos registrados se produjo una corrección de -57 p.b.

Tanto en EEUU como en la Eurozona, los fundamentos de demanda agregada continúan siendo sólidos y en este contexto no es de extrañar que los indicadores de confianza estén ofreciendo una visión más amable del entorno económico, incluso desde nuestro punto de vista, excesivamente positiva si tenemos en cuenta que los riesgos del pasado ejercicio no se han desvanecido. Las referencias que más nos sorprendían en el inicio de la semana eran las referencias adelantas de actividad elaboradas por la Comisión Europea. Tanto el indicador de industria como el de servicios repuntaban por encima de lo que cabría esperar, si bien el relativo al sector secundario era el que más nos llamaba la atención.

Lo primero de todo, es que seguía evidenciándose una preferencia de los consumidores hacia los servicios en detrimento de los bienes; aunque el impulso de esta era inesperado al subir hasta los 8,4 pts. Esto se debía a que, en base a los encuestados, la comparativa de la situación económica y la demanda general mejoraba muy llamativamente con respecto al trimestre anterior y se dibujaba un futuro muy optimista hacia el empleo y la propia demandaHay aquí un riesgo: la previsión de una fuerte demanda y renovada laxitud de las condiciones financieras puede impulsar al alza la evolución de los precios a lo largo del nuevo año.

Es más, el subcomponente relativo a las expectativas de precios de venta seguía escalando peldaños por tercer mes consecutivo, situándose en diciembre en los 18,1 pts. También se apreciaba en las expectativas de precios de venta del sector industrial una subida (de 2,4 pts a 3,2). Los avances de las distintas subpartidas de la confianza de los industriales eran más comedidos, lo que subraya las diferencias entre sectores, pero la reconfiguración de los inventarios en el comienzo de 2024 puede tener un efecto impulso en las próximas publicaciones, por lo que la previsión es de una mejoría cada vez más evidente. De hecho, la confianza de los consumidores, que ya había deslumbrado con una cifra mucho mejor de lo esperado en el preliminar, era revisada al alza en una décima (algo que parece poco, pero que se produce sobre una variable que suele ser inmóvil), mientras que la confianza económica se alzaba hasta los 96,4 pts.

De tomar forma una realidad en la que la demanda agregada tenga mimbres más sólidos, los bancos centrales podrían decepcionar a un mercado cuya característica principal es que descuenta demasiado en poco tiempo. Es más, el escenario presente es acorde con el mantenimiento de los tipos de interés en niveles altos durante un largo periodo de tiempo, debiendo de considerar los recortes que se den como ajustes. Bajo la hipótesis de que el BCE lleve la facilidad de depósito al 3,25%-3,5% al final del año, no difiere mucho del nivel actual. Es decir, reducir tipos de interés tiene más un efecto simbólico y de intención que efectivo en la realidad.