Las bolsas europeas y estadounidenses cierran su peor trimestre en dos años

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Las bolsas europeas y estadounidenses cerraron ayer con importantes descensos el que ha sido su peor trimestre en dos años, concretamente desde el inicio de la pandemia en 2020. Con la excepción del FTSE 100 británico, que ha cerrado el 1T2022 con un avance del 1,8%, apoyándose en la fortaleza mostrada en el periodo por los grandes valores energéticos y mineros, que mantienen un elevado peso relativo en el índice, el resto de índices de estas regiones lo han hecho con pérdidas, que van desde la del 3,1% del Ibex-35 a las del 9,2% del Euro Stoxx y del Euro Stoxx 50 y la del 9,1% del Nasdaq Composite.

El comportamiento de todos ellos durante el 1T2022 ha sido una verdadera montaña rusa al ir de más a menos, de menos a mucho peor y, durante las últimas semanas de marzo, a bastante mejor, para volver a ceder con fuerza las últimas dos sesiones del mes. Factores como i) la alta inflación, que ha forzado a los bancos centrales a cambiar drásticamente su hoja de ruta, acelerando sus procesos de retirada de estímulos monetarios; ii) la guerra de Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia, que han impactado muy negativamente en la confianza empresarial y de los consumidores y han forzado a revisar sensiblemente a la baja las expectativas del crecimiento económico global; y, más recientemente, iii) los confinamientos en China para intentar frenar la nueva ola de la pandemia que afecta al país, han ejercido como los principales lastres de los mercados de renta variable occidentales, mientras que, a favor de los mismos, únicamente han jugado i) el proceso de reapertura de las principales economías occidentales, una vez superada la última ola de la pandemia, protagonizada por la variante Ómicron del Covid-19, así como ii) la aparente decisión de las autoridades de estos países de “vivir con el coronavirus”, volviendo en lo posible a la normalidad existente antes del comienzo de la pandemia.

Ayer, y en una sesión que tanto en Europa como en Wall Street fue de más a menos, y en la que todos los índices cerraron en sus niveles más bajos del día, el principal protagonista fue el precio del crudo, que cayó con fuerza después de conocerse las intenciones de la Administración estadounidenses de liberar unos 180 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas en los próximos seis meses, aproximadamente el 30% de las mismas (actualmente acumulan unos 600 millones de barriles), se entiende que, a razón de 1 millón al día, lo que representa el 1% del consumo diario mundial. Como ya señalamos ayer, la decisión, que tiene una fuerte connotación de política interna, puede ayudar en parte, y en el muy corto plazo, a bajar los precios del crudo al paliar parcialmente el déficit de oferta que suponen los cerca de 3 millones de barriles diarios de crudo ruso que no están encontrando comprador en los mercados. Además, se espera que hoy más países anuncien medidas similares, aunque de menor calado. No obstante, en estos momentos creemos que únicamente una potencial destrucción de la demanda, algo que puede llegar si el crecimiento de la economía mundial se desacelera más de los previsto, puede equilibrar el mercado y, por tanto, provocar un sustancial descenso del precio del crudo de forma consistente. Curiosamente, ayer se podría esperar que las empresas del sector de la energía fueran las más castigadas en bolsa y, aunque en la mayoría de los casos sus cotizaciones cedieron, lo hicieron mucho menos de lo previsto. Ello indica que los inversores no creen que la citada medida vaya a tener los efectos esperados, al menos en el medio plazo.

Donde sí tuvo un efecto relevante la caída del precio del crudo fue en los mercados de bonos, especialmente en los europeos, donde los precios de estos activos subieron con fuerza, lo que conllevó un importante retroceso de sus rentabilidades, lo que terminó por lastrar el comportamiento del sector bancario en bolsa, el cual había comenzado la sesión al alza. Entendemos que este sorprendente comportamiento de los bonos, más aún cuando ayer se publicaron en Francia, Italia y EEUU datos de inflación muy preocupantes, podría haber estado causado también por otros dos factores: i) las declaraciones del economista jefe del BCE, el irlandés Philip Lane, en las que “amenazó” con retomar el programa de emergencia de compra de activos para la pandemia, el PEPP, el cual finalizó AYER, si la institución lo consideraba necesario; y ii) posibles operaciones de “maquillaje” de precios por parte de los grandes fondos, tras un trimestre también muy negativo para este tipo de activos y, por tanto, para sus resultados.

Hoy habrá que estar atentos, una vez más, a las noticias que se den a conocer sobre la evolución de la guerra de Ucrania, especialmente las que hagan referencia a nuevas conversaciones de paz entre las partes, ya que hoy se espera que se retomen las negociaciones. Igualmente, habrá que estar pendientes de la reunión que está prevista que mantengan los miembros de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, en sus siglas en inglés), por si más países se decantan por apoyar la iniciativa estadounidense y optan por liberar algunas de sus reservas de crudo, para intentar reducir los precios de esta materia prima. Además, la agenda macroeconómica del día trae citas importantes, como la publicación en la Eurozona, sus principales economías, el Reino Unido y en EEUU de las lecturas finales de marzo de los índices adelantados de actividad del sector de las manufacturas, los PMIs y el ISM estadounidense, así como la lectura preliminar de marzo del IPC de la Eurozona, del que se espera un nuevo repunte, lo que acercaría su tasa de crecimiento interanual al 7%, nivel nunca antes alcanzado en el conjunto de la región, y de las cifras de empleo no agrícola y de la tasa de desempleo estadounidense del mismo mes.

Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran hoy entre planas y ligeramente al alza, intentando de esta forma recuperarse en parte de las fuertes caídas acumuladas durante las últimas dos sesiones. Posteriormente, serán los factores enumerados los que determinen la tendencia que adoptan al cierre de la semana los principales índices de estos mercados.